LIMA, PERÚ.- A Brasil no le gustó que el mexicano Marco Rodríguez fuese designado como el árbitro de la semifinal de hoy ante Uruguay en la Copa América. No tiene nada que ver con el hecho de que Brasil eliminó a México en los cuartos de final, dijo ayer el técnico Carlos Alberto Parreira.
"Estoy convencido de que es alguien muy serio y que no se deja influir por esas cosas", señaló Parreira. "El problema está en que es muy riguroso con las tarjetas amarillas".
Rodríguez, quien dirigió el partido en que Brasil le ganó a Chile por 1-0 en la primera ronda, mostró 17 amarillas en dos partidos, la mayor cantidad entre los árbitros en lo que va del torneo.
"Tengo el derecho de estar en desacuerdo con este árbitro. No es muy bueno en comparación con los otros que he visto hasta ahora", dijo Mario Zagallo, el asesor técnico de Parreira. "No quiero que nos ayude, sólo quiero que no sea tan severo".
Rodríguez sacó nueve tarjetas en el Brasil-Chile y ocho en el Perú-Colombia. No ha expulsado a nadie.
Los brasileños Edú y Kléberson tienen una amarilla cada uno de cara al partido con Uruguay. Si reciben otra tarjeta hoy, se perderán la final en caso de vencer a Uruguay.
Las tarjetas correspondientes a la primera ronda fueron anuladas al comenzar los cuartos de final.