EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Después de desahogar las pruebas de química sanguínea, se determinó consignar a Anastasio Vázquez Pacheco, por el delito de homicidio simple doloso, en agravio de un ejidatario de La Palma, en hechos registrados la madrugada del pasado domingo 25 de abril.
Yolanda Esqueda Moreno, agente del Ministerio Público, informó sobre la determinación, luego de la entrega del presunto homicida de Gabriel Ávila Torres de 42 años, persona que tenía viejas rencillas con Anastasio, también conocido como ?El Tacho?.
En las celdas de la Policía Ministerial, permanecía el implicado, quien previamente entregó la navaja tipo 007 que todavía tenía las manchas de sangre, presumiblemente de su víctima.
La ropa y las botas que portaba ?El Tacho? también formaron parte de la evidencia que terminó en poder de la agencia del Ministerio Público adscrita al Juzgado Tercero, para luego consignar al detenido.
Como se informó en su oportunidad, Gabriel Ávila primero tuvo un altercado con su verdugo durante un baile y media hora después se encontraron por última vez.
Testigos de los hechos manifestaron que cerca de las dos de la mañana, Gabriel, también conocido como ?El Farfurias? y ?El Tacho?, de 50 años, se enfrascaron en un pleito mano a mano, en medio del festejo, que se vio interrumpido por dicha situación.
Varios de los asistentes calmaron los ánimos de los contendientes quienes se retiraron a sus respectivos domicilios, pensando así que todo había concluido.
Media hora después, ambos rivales se encuentran en la calle. Otro de los declarantes dijo que se hallaba en el interior de su vivienda, cuando a pocos metros del lugar escuchó gritos, salió y vio la riña entre los antagonistas, donde uno terminó mal herido.
El testigo observa que Gabriel va sangrando del pecho, mientras que alcanza a ver que en la diestra ?El Tacho? tiene una navaja llena de sangre. En esos momentos el mortal navajazo hace sus efectos y el herido cae, pero antes pudo pedir auxilio a su hermana y se da aviso a la Cruz Roja y cuando llega la ambulancia los socorristas ya no pudieron atender al lesionado, pues ya había muerto.
En la confusión, Anastasio Vázquez Pacheco logra darse a la huida con rumbo desconocido, constituyéndose posteriormente el Ministerio Público para dar fe del cadáver de Gabriel que fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de Ley.