Científicos australianos desarrollaron lo que ellos consideran como el submarino más pequeño del mundo, de apenas 40 centímetros de longitud, al que bautizaron con el nombre de Serafina.
No mayor que un juguete, el aparato puede sumergirse hasta 5 mil metros, de acuerdo con sus creadores de la Universidad Nacional Australiana, en Camberra.
El minúsculo submarino podría llevar a cabo labores de salvamento, búsqueda de naves hundidas e incluso misiones militares.
Dotada de un casco plástico, cinco hélices y baterías recargables, Serafina puede viajar a una velocidad submarina equivalente a un metro por segundo.
También cuenta entre sus ventajas una alta capacidad de maniobra dadas sus pequeñas dimensiones, que le posibilitan ladearse o rondar un objetivo.