Melbourne (Australia), (EFE).- La petrolera británica BP anunció que ha desarrollado una nueva gasolina que no produce efectos narcotizantes y que por tanto no podrá ser inhalada como droga por las comunidades aborígenes.
El nuevo producto, una gasolina sin plomo, comenzará a venderse en Australia el próximo mes de enero, indicaron representantes de la empresa desde la localidad de Alice Springs, en el centro del país.
La empresa ha celebrado reuniones esta semana con miembros de las comunidades aborígenes y trabajadores sociales en Darwin, capital del Territorio del Norte, y Cairns, al norte de Queensland, para darles a conocer su proyecto.
Un alto número de habitantes de las comunidades aborígenes australianas utilizan la gasolina como droga, un hábito originado hace unos 50 años y que causa trastornos cerebrales muy graves.
En este sentido, un equipo encabezado por Sheree Cairney, de la Escuela Menzies de Investigación de Salud, en Darwin, anunció que los adictos a la gasolina pueden recuperar su memoria y su capacidad de aprender, capacidades que habían perdido.
Cairney dijo a la emisora local "ABC" que las conclusiones de la investigación harán cambiar la actitud de las autoridades, que hasta ahora creían que el daño era irreversible, puesto que demuestran la necesidad de crear centros de rehabilitación.
