Intentan matar a Moshe Katsav en venganza por el asesinato del líder de Hamas, aseguran.
EL PAÍS
BUDAPEST, HUNGRÍA.- La policía de Budapest desarticuló ayer un complot urdido por un grupo de árabes que pretendían volar el nuevo museo del Holocausto, que debe ser inaugurado mañana jueves por el presidente de Israel, Moshe Katsav. Informaciones contradictorias aventuran la posibilidad de que el atentado fuera dirigido también contra el Presidente israelí, en supuesta venganza por el asesinato del jefe espiritual de Hamas, el jeque Ahmed Yassin, perpetrado hace tres semanas en Gaza.
Coincidiendo con estas noticias alarmantes la policía húngara detuvo en la capital a tres ciudadanos de origen árabe, un dentista y a la vez imán de ascendencia palestina y a dos naturales de Siria, a quines se les acusó de planear el ataque del museo del Holocausto, que deberá ser inaugurado mañana por el presidente israelí, Moshe Katasav.
Katasav había llegado a Hungría pocas horas antes en una vista oficial, que durará tres días y cuyo acto más importante es la inauguración de este museo.
El museo del Holocausto de Budapest, el primero que se levanta en Europa en recuerdo del exterminio llevado a término por los nazis, está erigido en memoria de 600 mil húngaros, entre ellos 437 mil, que fueron asesinados en campos de concentración en la zona.
El edificio del museo se encuentra en una estrecha calle del barrio antiguo de Budapest, en el mismo lugar en el que se levantó años atrás una sinagoga, que después sirvió de campo de internamiento de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Las primeras informaciones, facilitadas por la prensa húngara y confirmadas por el séquito del Presidente israelí, aseguraron ayer que el atentado contra el Museo del Holocausto iba sobre todo dirigido contra Moshe Katasav, ya que estaba previsto que se llevara a término coincidiendo con su inauguración. La noticia fue confirmada por un portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel.
Sin embargo la policía húngara trató de minimizar el pánico y restar importancia a las noticias alarmante, asegurando que el atentado y las detenciones de los tres árabes, no guardaban aparentemente ninguna conexión con la presencia del dirigente israelí y que éste no debía sentirse inseguro. Fuentes policiales recalcaron que en su opinión los terroristas no habían fijado aún la fecha del ataque.
El temor de un supuesto atentado contra el presidente Katsav ha venido sin embargo preocupando profundamente a las autoridades húngaras, que han modificado ya en cuatro ocasiones la agenda de su viaje, debido a numerosas llamadas de amenaza.
La policía de Budapest ha establecido un importante dispositivo de seguridad en torno al visitante, lo que incluye el cierre de todas las calles cercanas a la plaza Disz, donde se encuentra el palacio presidencial, la orden impartida a los vecinos de la zona de mantener cerradas sus ventanas y un helicóptero sobrevuela el coche presidencial constantemente.
Los temores de un atentado contra Katasav se producen tres semanas después del asesinato del jeque Ahmed Yassin, el dirigente espiritual de Hamas, perpetrado en Gaza el pasado 22 de marzo, lo que provocó una amenaza de los dirigentes fundamentalistas, que han venido anunciando un ataque de grandes dimensiones contra Israel.
Una situación similar se creó en Israel hace dos años tras el asesinato de un dirigente del Frente Popular de la Liberación de Palestina en Ramallah que fue contestado dos meses después, cuando nadie se lo esperaba, con el asesinato del ministro de Turismo Rehavam Zeevi, por un pistolero en un hotel de Jerusalén.