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MÉXICO, DF.- El Gobierno Federal reclamó para sí la propiedad del predio conocido como Paraje San Juan, en la delegación Iztapalapa, bajo el argumento de que son terrenos nacionales.
Florencio Salazar Adame, secretario de la Reforma Agraria, expuso que este predio no tiene carácter de propiedad privada, puesto que no ha salido del dominio de la nación.
El titular de la SRA anunció que ayer mismo comunicaron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, esta decisión, con lo cual este predio queda sin dueño y, por lo tanto, se considera terreno nacional.
Esta dependencia solicitará a la Procuraduría General de la República (PGR), como representante legal de la federación, ejerza las acciones jurídicas correspondientes para proteger el patrimonio de la nación.
Salazar Adame dejó en claro que no es enfrentamiento con el Gobierno capitalino, pues lo deslindará del pago de mil 810 millones de pesos que tenía que pagar por el juicio interpuesto por Enrique Arcipreste.
En ese sentido, el titular de la Reforma Agraria precisó que el Gobierno Federal no proseguirá proceso penal ni iniciará uno nuevo en contra de este presunto propietario del Paraje San Juan, quien se encuentra actualmente en el Reclusorio Preventivo Norte.
Salazar Adame ofreció ayer una conferencia para explicar que durante un inventario de los archivos de los expedientes de solicitud de enajenación, la dependencia localizó cuatro documentos vinculados con el predio del Paraje, donde se evidencia que éste no tiene carácter de propiedad privada, porque no ha salido del dominio de la nación.
Comentó que esta situación fue informada ya al presidente Vicente Fox, quien dio instrucciones para garantizar la permanencia de los habitantes de este paraje, ubicado en la delegación Iztapalapa, y otorgar las facilidades para que regularicen su propiedad.
El funcionario destacó que en los expedientes se demuestra que Arturo Arcipreste Nouvel, Andrés Aquino y Ángel Silva Arteaga solicitaron el siete de marzo de 1968 al entonces departamento de asuntos agrarios la enajenación de la superficie de 80, 80 y 84 hectáreas aproximadamente de los terrenos del Paraje San Juan.
En ese entonces, recordó, estas personas reconocieron que los predios tenían el carácter de terrenos propiedad de la nación, sin embargo, no actualizaron su solicitud, por lo que con fundamento al artículo sexto de la Ley Agraria en materias del Ordenamiento Rural publicado en 1996 sus expedientes fueron remitidos al archivo de la SRA, el 30 de septiembre de 1997.
Ratificó que una vez que concluyan los procedimientos jurisdiccionales se garantizará los procesos de regulación de tenencia de la tierra que se llevaron a cabo con motivo del decreto expropiatorio, publicado en el Diario Oficial el 26 y 27 de julio de 1989.
Salazar Adame dijo que el director general de Ordenamiento y Regularización de la SRA, Luis Camacho Mancilla, personalmente entregará al jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, el oficio 1258/2004 donde se detallan los artículos constitucionales que amparan la legalidad de que estos terrenos son propiedad de la nación.
Descarta amparo
El jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no piensa ampararse para enfrentar el caso de El Encino porque no es un delincuente.
Señaló que nunca ha pensado renunciar a su cargo, excepto que la población se lo pida.
Durante su conferencia matutina, adelantó a los ministros de la Suprema Corte que no se amparará para que no malinterpreten las cosas y enfrentará con dignidad y manteniendo sus principios lo que dicte la autoridad.
Aclaró que no está en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de ningún partido, sino de la gente. “Cualquier decisión que yo tome la voy a consultar con los habitantes del Distrito Federal y si la gente pide mi renuncia, entonces será una circunstancia distinta”, sostuvo.
Nuevamente criticó a la Procuraduría General de la República (PGR), ya que no le entregan el expediente y tratan de hacerle una “chicanada”.
El jefe de gobierno capitalino dijo que tiene la conciencia tranquila, duerme con las piernas sueltas y sueña en cosas muy bonitas, por lo que no le preocupa la imagen de corrupción que se envía de su gobierno al extranjero.