Considera López Obrador el desafuero de Bejarano como un ensayo general para lo que vivirá él, pero afirma que afrontará su proceso con firmeza.
MÉXICO, D.F., (SUN-AEE).- Al considerar como un ensayo general el desafuero de René Bejarano, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que enfrentará el proceso que se le sigue con
responsabilidad y firmeza, por lo que no se va a amparar ni a solicitar fianza.
"Que quede muy claro, y soy un hombre de palabra, y voy a utilizar, eso sí, si fue un ensayo general lo de ayer, pues no están mal esos 15 minutos para hablar, con derecho a réplica", comentó al señalar que no le importa que no sea en la tribuna de la Cámara de Diputados.
Salió al paso de las versiones que señalan que renunciará en diciembre o enero próximo al cargo para enfrentar el juicio que le sigue la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto desacato en el predio El Encino.
Negó esa versión y dijo "aquí voy a estar, no me voy a salir", mientras mencionaba ser optimista y estar preparado para enfrentar cualquier adversidad.
Insistió en que sus adversarios lo quieren descalificar rumbo a las elecciones del 2006 y responsabilizó, una vez más al ex presidente Carlos Salinas de Gortari de estar detrás del complot en su contra.
López Obrador aseguró que la intención de descalificarlo es que sus adversarios insisten en continuar con el mismo régimen de corrupción y privilegios.
"Nada más quieren que del PRI-AN haya dos candidatos, es como la Coca Cola y la Pepsi, las diferencias que podría haber entre los dos candidatos que postulará el PRI-AN, nada más para simular que hay democracia", aseveró.
No obstante, confió "en que todo va a ir cayendo y agradeció a los ciudadanos el respaldo, pues aseguró que según las encuestas 80% está a su favor. Parece que entre más nos pegan, más nos están apuntalando".
