NOTIMEX
PHOENIX, EU.- La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) descartó que haya evidencia o nueva información que permita suponer que un líder de Al Qaeda estaría tratando de ingresar a Estados Unidos por la frontera con México.
“Hemos estado buscándolo (a Adnan G. El Shukrijumah) hace más de un año y desde entonces hemos emitido tres boletines de advertencia de que lo estamos buscando”, dijo a Susan Herskovitz portavoz de la FBI en la capital de Arizona.
Añadió que “lo único diferente”, pero no nuevo, fue un reporte elaborado en meses recientes que señalaba que Shukrijumah habría sido visto en Honduras, aunque esa información nunca logró ser corroborada.
Herskovitz enfatizó que “el FBI no cuenta con evidencia alguna hasta este momento que permita suponer que el presunto terrorista planea viajar o se encontraría en alguna zona de México fronteriza con Texas o Arizona para tratar de ingresar a Estados Unidos”.
La funcionaria señaló que Shukrijumah es un individuo peligroso al que “tenemos que continuar buscando”, pero reiteró que nada ha cambiado para especular sobre potenciales planes del saudita para trasladarse a México.
Los comentarios de Herskovitz siguieron a los boletines que emitieron consulados de Estados Unidos en Sonora y Chihuahua para alertar a autoridades y la prensa local sobre la posible presencia en esas entidades de Shukrijumah y otros extremistas islámicos.
“No he estado en contacto (con esas delegaciones) y no sé qué pensaron” al emitir los boletines, dijo la portavoz al precisar que la oficina de la FBI en El Paso, Texas, fue la que entró en comunicación con las misiones diplomáticas tras conocer lo sucedido.
Explicó que “nosotros brindamos información a los consulados para que ellos decidan qué hacer con ella, a quiénes decidan (dar la) o la decisión que tomen (...) al respecto no está en nuestro control”.
Según versiones de prensa, Shukrijumah, un piloto de aviones de origen árabe y experto en fabricación de bombas, es uno de los supuestos líderes de Al Qaeda -responsabilizada de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estado Unidos-, que se habrían reunido en Pakistán en marzo pasado.
Shukrijumah -según fuentes gubernamentales- sería un operador de campo y estratega de Al Qaeda y tendría un vínculo importante con Mohamed Atta, uno de los 19 extremistas que secuestraron cuatro aviones comerciales hace casi dos años para convertirlos en “misiles” que hicieron estrellar en las Torres Gemelas y el Pentágono.
El saudita estaría relacionado también con José Padilla, acusado por el Gobierno de Washington de colaborar con la red extremista de tendencia islámica y acusado de intentar detonar en Estados Unidos un artefacto radiactivo conocido como “bomba sucia”.
El procurador de Justicia de Estados Unidos, John Ashcroft, señaló en fecha reciente a Shukrijumah como uno de los siete extremistas especialmente peligrosos buscados por Estados Unidos y por quien ofrecieron una recompensa de cinco millones de dólares.
Shukrijumah, de 29 años, habla inglés y que al parecer padece asma, podría estar utilizando un pasaporte de Canadá, Guyana o Trinidad y Tobago.
Según la revista Newsweek, autoridades han estado buscando infructuosamente a Shukrijumah desde los atentados del 11 de septiembre 2001, pero carecen de pistas concretas para dar con su paradero.