Asegura Fox que la muerte de Enrique Salinas de Gortari no forsozamente tiene que ver con la política y niega que México viva una convulsión como la de hace 10 años.
México, (EFE).-El presidente de México, Vicente Fox, rechazó hoy que el asesinato de Enrique Salinas, hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, se deba a un móvil político.
"El simple hecho de tener los apellidos Salinas de Gortari no significa que tenga que ver con la política", puntualizó Fox en declaraciones a la prensa extranjera.
El mandatario confirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) había recibido una solicitud de Interpol en Francia para localizar al hermano menor del ex presidente Carlos Salinas (1988-1994).
"Pero por el momento no se pueden hacer públicas las razones por las que era buscado", agregó.
El empresario Enrique Salinas de Gortari, de 52 años, fue hallado muerto ayer por policías del municipio de Huixquilucan, próximo al Distrito Federal, en el asiento del copiloto de un automóvil abandonado, con una bolsa plástica en la cabeza.
Fox rechazó que México viva una convulsión como la de hace 10 años.
En esa ocasión los zapatistas se levantaron en armas, estalló una grave crisis económica y fueron asesinados el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, y el secretario general de esa agrupación, José Francisco Ruiz Massieu.
Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), considera que el clima de libertad que vive el país, gracias a la consolidación de la democracia, ha propiciado un intenso debate de ideas, sin las cortapisas que había cuando gobernaba el PRI.
"No pasó nada", dijo Fox, cuando el líder guerrillero subcomandante Marcos habló desde la tribuna del Congreso, ni cuando los agricultores de Atenco salieron a la calle machete en mano para paralizar el nuevo aeropuerto del DF, ni cuando se investigaron los crímenes políticos del pasado, ni con la petición de desafuero del alcalde capitalino, Andrés Manuel López Obrador.
"Todo este ruido que se escucha es el de la democracia, hoy todo el mundo se expresa libremente", dijo el mandatario, quien añadió que el abuso de este derecho ha llevado incluso a que le calumnien.
Tras destacar los logros en materia económica y de combate a la pobreza durante sus cuatro años de gobierno, reconoció que la "batalla más difícil" es garantizar el Estado de Derecho y la seguridad de los ciudadanos.
Reconoció que ya se desató la batalla política por su sucesión en 2006, pero recalcó que él se siente "fuerte y lleno de energía, para seguir trabajando hasta el último minuto".