Reuters
México, DF.- México dijo ayer que no reanudará las importaciones de carne bovina de Estados Unidos hasta saber qué sucedió con el resto del hato donde nació la vaca infectada con el mal de las ?vacas locas? ubicada en el estado de Washington y descartó una apertura parcial.
?Mientras no se concluya la historia epidemiológica del 100 por ciento del hato, México está en su derecho? de mantener cerrada la frontera, dijo en una entrevista el director de Salud Animal de la Secretaría de Agricultura, Javier Trujillo.
?Cuando sepamos que pasó con esos 82 animales (del hato canadiense), México va a decir: ¡Ah! ahora sí estamos tranquilos??, agregó el funcionario.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Ann Veneman, dijo ayer que los investigadores podría tardar semanas en localizar al resto de los animales del hato canadiense.
México, el segundo comprador de carne de Estados Unidos, prohibió la importación de carne de bovino y bovino en pie tras anunciarse el 23 de diciembre que se había detectado un caso del mal de la vaca loca en el estado de Washington.
Estados Unidos está tratando de convencer a sus principales compradores de carne -México, Japón y Corea del Sur- para que reabran sus mercados al menos parcialmente.
Sin embargo, Trujillo dijo que México no contempla una apertura parcial de su frontera.
?No estamos hablando de relajar (las restricciones)?, dijo Trujillo.
Trujillo señaló que funcionarios de los tres países de Norteamérica aprovecharán para hablar sobre el tema la próxima semana en una reunión en Phoenix, Estados Unidos, previamente agendada para discutir otros asuntos relativos a salud animal.
El funcionario dijo que la reunión, el 29 y 30 de enero, era inicialmente entre representantes de México y Estados Unidos, pero fueron invitados homólogos de Canadá para discutir también propuestas sobre reglas uniformes de producción de carne bovina como una forma de controlar la propagación de la enfermedad.
Encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es el nombre científico del mal de las vacas locas, una enfermedad muy castigada por los mercados y que devastó la industria ganadera europea en la década de los noventa.
