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México, DF.- El subsecretario de Educación Básica y Normal de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Lorenzo Gómez Morín Fuentes, dijo que no se afectarán las condiciones laborales del magisterio con la Reforma Integral de la Educación Secundaria en el ciclo 2005-2006.
En un comunicado, aseguró que los profesores conservarán el mismo número de horas de trabajo que tienen con el programa actual y que las materias impartidas en primaria y secundaria tendrán una mejor distribución curricular con un reordenamiento articulado entre ambos niveles.
“La Reforma Integral de la Educación Secundaria no implica la desaparición de asignaturas ni la eliminación de contenidos, se trata de proporcionar continuidad a la educación básica, desde preescolar, cuya reforma curricular y pedagógica está en marcha, hasta la secundaria.” Como parte del proceso de reforma, el subsecretario señaló que en 2002 se convocó a las autoridades educativas estatales para que elaboraran un diagnóstico con el propósito de ubicar las necesidades de enseñanza de la población.
Dijo que el resultado de esos estudios estableció que 16.8 por ciento de los jóvenes entre 12 y 15 años, es decir, un millón 427 mil 063, no ha cursado un solo grado de instrucción básica o dejó de asistir sin haber finalizado el nivel obligatorio.
Asimismo, mencionó Gómez Morín, se encontró que de cada 100 estudiantes que ingresan a la escuela primaria, 22 no la finalizan en el tiempo establecido y que esta baja eficiencia terminal se debe a la acumulación de asignaturas reprobadas.
Por ello, resaltó, para ofrecer una solución, esta reforma que entrará en vigor en el ciclo escolar 2005-2006 se orienta tanto a los niños y jóvenes que asisten a la escuela como a aquellos que por diversas razones no lo hacen aunque pertenezcan a este grupo de edad.
Además del funcionamiento de la secundaria general, técnica y telesecundaria, Gómez-Morín Fuentes dijo que se pretende aprovechar la infraestructura existente en el modelo de educación para adultos, pero en este caso aplicado al grupo de edad de 12 a 15 años.
En lo que se refiere a la formación de los jóvenes estudiantes, destacó que es la primera vez que se habla de un perfil de egreso de la educación básica, el cual será producto de la articulación de los tres niveles que la conforman.
Los jóvenes que concluyan la educación básica, dijo, usarán el lenguaje oral y escrito con claridad y fluidez; tendrán capacidad de argumentación y podrán razonar y analizar situaciones, identificar problemas, formular preguntas, emitir juicios y proponer soluciones.
Aseguró que los egresados del nivel básico también emplearán los conocimientos adquiridos para interpretar y explicar los procesos sociales, económicos, culturales y naturales, además de conocer los derechos humanos y los valores que favorecen la vida democrática.
De la misma forma, añadió, asumirán la interculturalidad como riqueza y como forma de convivencia en la diversidad social, étnica, cultural y lingüística, entre otros aspectos.
Afirmó que la escuela derivada de esta reforma curricular responderá a las necesidades e intereses de los adolescentes, ofreciéndoles múltiples posibilidades para desplegar sus potencialidades individuales a partir del reconocimiento de sus diferencias.
