AGENCIAS
WASHINGTON, D.C.- Estados Unidos no cree que una gran explosión en Corea del Norte se encuentre vinculada al presunto programa de armas atómicas de Pyongyang, dijo ayer el secretario de Estado Colin Powell.
“No hubo indicación de que se haya tratado de alguna actividad nuclear. Exactamente qué fue, no estamos seguros”, señaló Powell.
La explosión ocurrió el jueves cerca de la frontera con China, según un informe de Corea del Sur.
Se cree que Corea del Norte está desarrollando armas nucleares. Se estima que expertos internacionales habrían estado en condiciones de detectar una prueba atómica de haberse registrado.
Powell dijo que “se están llevando a cabo algunas actividades y estamos observando algunos sitios con gran cuidado, pero no resulta concluyente que (Corea del Norte) se disponga a realizar una prueba” con un artefacto nuclear.
Añadió que Estados Unidos está preocupado “por todas las actividades de Corea del Norte relacionadas con el desarrollo de actividades nucleares”.
Estados Unidos, Rusia, Japón, China y las dos Coreas han mantenido conversaciones conjuntas sobre el presunto programa de armas atómicas de Corea del Norte. Los seis países acordaron realizar otra ronda de negociaciones en Pekín este mes. Aún no se ha fijado una fecha.
Rusia, “escéptica”
Por su parte, Rusia también se mostró “escéptica” en relación a la autenticidad del posible ensayo nuclear realizado por Corea del Norte, al considerarlo un error estratégico que desvirtuaría su capacidad de regateo frente a EU.
“En caso de que se confirmara, se trataría de un grave error estratégico por parte de las autoridades norcoreanas”, dijo Iván Sanfranchuk, director en Rusia del Centro Internacional de Información de Defensa, citado por la agencia Interfax.
Pyongyang ya amenazó a Estados Unidos con realizar un ensayo nuclear durante la tercera ronda de negociaciones multipartitas celebrada el pasado junio en Pekín, en caso de que ese país no aceptara su oferta negociadora.
Mientras persista la incertidumbre de si Corea del Norte posee armas nucleares, señala Sanfranchuk, “Pyongyang tiene una gran capacidad de maniobra y tiene en su mano muchas oportunidades de canjear su programa nuclear por contrapartidas económicas”.
En caso contrario, añade, “Pyongyang reduciría significativamente sus posibilidades de regateo”, a la hora de exigir a Washington un pacto de no agresión e incentivos en forma de suministros de energía.
El experto ruso advierte a Pyongyang que “la posesión de armas nucleares no es sólo un arma de presión, sino una enorme responsabilidad que limita las oportunidades de recurrir a la fuerza o al chantaje”.