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SAVANNAH, EU.- El presidente George W. Bush dijo ayer que es poco realista esperar que la OTAN envíe más tropas a Irak, pero agregó que los países europeos podrían ampliar su participación en el entrenamiento de fuerzas iraquíes.
“No esperamos que nos ofrezcan más tropas de la OTAN”, dijo Bush en rueda de prensa al concluir una reunión de tres días del Grupo de los Ocho. “Eso sería poco realista”.
Pero gracias a una resolución sobre Irak aprobada el martes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los gobernantes de países que tienen ya tropas en Irak pueden persuadir a sus Gobiernos respectivos que las mantengan allí, agregó Bush.
El presidente francés Jacques Chirac y el canciller alemán Gerhard Schroeder han expresado reservas acerca de una participación mayor de la OTAN en Irak.
“No creo que sea el propósito de la OTAN intervenir en Irak”, dijo Chirac el miércoles.
Por su parte, Schröeder dijo ayer que “la posición alemana no ha cambiado, pero también hemos puesto de manifiesto que la decisión de los miembros de la OTAN que están involucrados en Irak no será obstaculizada”.
Previamente, el presidente George W. Bush pidió ayer a sus aliados que incrementaran su cooperación en la tarea de transformar a Irak en una democracia estable, con el argumento de que “el pueblo iraquí necesita ayuda” para defenderse, reconstruir el país y celebrar elecciones.
Los comentarios de Bush fueron formulados al final de la cumbre del grupo de las ocho grandes potencias industriales, en que los líderes se comprometieron a promover la democracia y la prosperidad en el Oriente Medio.
Pero esa desusada expresión de unidad ocultó un persistente desacuerdo acerca de ese plan y sobre las fórmulas más idóneas para respaldar a Irak.
El presidente francés Jacques Chirac objetó la idea de Bush de que la OTAN asuma un papel más amplio en la reconstrucción de ese país.
Y es evidente que esas diferencias se extendieron a su reunión con Bush, quien reconoció pasadas diferencias con el presidente francés, pero dijo a la prensa que “los amigos pueden hablar entre sí sobre el futuro”.
Bush dijo que él y Chirac habían hablado sobre “si puede plantearse o no el desempeño de un papel continuado por parte de la OTAN” en Irak.
“Comprendemos que el pueblo iraquí necesita ayuda para defenderse, para reconstruir su país y — lo que es más importante — para celebrar elecciones”, dijo Bush.
Cuando le tocó hablar, Chirac no mencionó la disputa con Bush en torno a Irak, sino que relató cuánto había disfrutado su cumbre del G-8, particularmente en lo que respecta a la comida.
“En los últimos días, la cocina de Estados Unidos ha estado ciertamente a la par con la cocina francesa”, declaró.
Un alto funcionario del Gobierno que estaba presente en la reunión dijo con la condición de no ser identificado que Chirac se mostró “cauteloso y cuidadoso, pero no negativo” en la cuestión de la OTAN.
Asistentes de Bush dijeron que esperaban hallar algún terreno común sobre el asunto antes de la próxima cumbre de la OTAN, señalada para este mes en Turquía.
El Grupo de los Ocho está integrado por Rusia, Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Canadá.