EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ninguno de los dos tripulantes del trailer accidentado en el Distribuidor Vial Revolución resultó con indicios de haber consumido alcohol previo al percance, según lo informó Efraín García Galván, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa dos, Coordinación A.
El representante social dijo que de acuerdo al expediente clínico de Pedro Zuriel Olivares Pérez, conductor del trailer Keenworth, 1999, azul, placas del Servicio Público Federal, 044C43, propiedad de la empresa Garza Leal, no presentó rastros de alcohol en su organismo.
De igual forma, la necropsia practicada a Juan Carlos Robles López, no arrojó contenido de alcohol, con lo que se descarta que iban ebrios en los momentos que ocurrió el accidente.
El fatal percance sucedió a las 00:50 horas cuando el pesado vehículo tomó la carretera Torreón-Matamoros para subir al DVR, luego de venir del Periférico procedente de La Torreña, donde cargó huevo en la empresa Bachoco.
Debido al exceso de velocidad con que era conducido el trailer, en la curva el chofer perdió el control y pegó contra el muro de contención lateral arrancando de cuajo la estructura metálica en unos 30 metros, provocando que el tubo se insertara en la cabina y luego incrustarse en el abdomen de Juan Carlos, causando que sus órganos salieran de la cavidad para quedar esparcidos en un amplio radio.
Con 22 años de edad, domiciliado en Cerrada Herreros No. 111 de la colonia Alamedas, Juan Carlos perdió la vida en forma instantánea, mientras que el conductor, Pedro Zuriel, de 24 años de edad, con casa en calle Moctezuma No. 1291 de la colonia Carolinas, resultó con algunas fracturas en la pierna derecha y golpes en diferentes partes del cuerpo, quedando internado en la clínica 16 del Seguro Social.
La versión de que andaban ebrios circuló, debido a que en el interior de la cabina se encontraron varias cervezas, pero con los estudios que se practicaron al herido y al occiso, se descartó.