Pekín, (EFE).- Un descendiente de esclavos y antiguo campesino se ha convertido en el primer multimillonario de la región autónoma del Tíbet, donde la renta per cápita anual es de 183 dólares, informó el diario oficial "China Daily".
"La principal razón para pasar de la indigencia a la riqueza ha sido la política favorable del Partido Comunista de China (PCCh), así como mi sabiduría y diligencia", afirmó Qoinpe Cering, de 49 años y descendiente de tres generaciones de esclavos que se ocupaban de cuidar de los caballos de sus amos.
La empresa de Cering acumuló en los últimos 20 años más de 100 millones de yuanes (12 millones de dólares) de beneficios con la construcción de casas al estilo de la región y cuenta en la actualidad con 485 empleados, además de inversiones en proyectos de irrigación y autopistas.
El multimillonario, que reside en la montañosa localidad de Rinbung, abandonó las labores agrícolas debido a la superpoblación y la escasez de tierra de cultivo, lo que dificultó al máximo la vida de los ocho miembros que componen la familia de Cering.
El campesino empezó a dedicarse a la construcción y a aprender rudimentarias nociones de arquitectura, hasta que en 1982, aprovechando una fuerte inversión del Gobierno de Pekín en el sector de la construcción en el Tíbet, los negocios de Cering empezaron a florecer.
"Aproveché la oportunidad para dejar el campo y abrir mi empresa, Darewa Building Company", afirmó el multimillonario, que ha construido el Hotel Jinqiao en Lhasa, capital del Tíbet, así como las residencias al estilo local donde se alojan las personalidades chinas cuando visitan la región autónoma.
"El nuevo sistema de contratación familiar ha ayudado a la mejora de la economía rural, así como las continuas inversiones del Gobierno de Pekín en varios sectores de la economía tibetana", afirmó Wang Taifu, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales.
Pekín, receloso de los movimientos independentistas del Tíbet y Xinjiang, ha enviado en los últimos veinte años decenas de miles de colonos de la mayoría étnica Han a esas zonas a los que ha apoyado con una gran cantidad de inversiones.
El diario oficial destacaba que "Cering es uno de los primeros tibetanos en hacerse rico a través de un trabajo honesto" y añadía que los propietarios de esclavos en el Tíbet suponían el 5 por ciento de la población que controlaba un 95 por ciento de la riqueza.