15 de enero de 2004.
Washington, EU (Notimex).- Un sistema ártico de baja presión provocó una tormenta invernal acompañada de vientos, que hizo descender el termómetro a menos 43 grados centígrados en el noreste de Estados Unidos, que quedó cubierto por irregulares nevadas.
En esta capital la mayoría de las calles amanecieron cubiertas de una mezcla de arena y sal, en anticipación de lo que se había vaticinado como una nevada de hasta 10 centímetros, pero que en algunas regiones no paso de los seis, y en otras fue mínima.
Miles de personas que salieron a trabajar tuvieron que abrigarse ante las temperaturas de menos cinco grados centígrados y que de acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) descenderá hasta los menos 10 grados centígrados en la noche.
Ante ello, las autoridades capitalinas activaron una línea de emergencia para ubicar y albergar a los indigentes, después de que la ola de frío de la semana pasada cobró la vida de un inmigrante desempleado que vivía en las calles.
El NWS reportó que en algunas partes del Estado de Nueva York, se registraron temperaturas de hasta menos 42 grados centígrados, y menos 21 grados centígrado en Syracuse, mientras que en Boston, Massachussetts, se reportaron menos 23 grados.
La zona más afectada por las nevadas que acompañaron esta ola de frío se ubicó en los estados de Minessota, Michigan, Nueva Inglaterra y Nueva Hampshire, donde se reportaron precipitaciones de hasta 22 centímetros en algunas regiones.
A diferencia de la primer oleada de frío, esta vez no se han reportado muertes, pero si accidentes de carretera sin consecuencias fatales, por lo que las autoridades pudieron a los conductores extremar las precauciones.
De acuerdo con el NWS, otra ola reforzada de viento glacial llegara mañana viernes por la noche, cuyos efectos se verán agravados por los vientos de hasta 40 kilómetros que la acompañaran.