EFE
NUEVA YORK, EU.- Un tribunal de Nueva York ordenó ayer al Gobierno de Estados Unidos cumplir con una solicitud de la Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de hacer públicos los documentos sobre torturas y abusos a los prisioneros detenidos fuera del país.
La orden del juez Alvin Hellerstein representa una victoria para la ACLU y la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, que desde hace diez meses batallan para obtener los documentos sobre los abusos a los prisioneros que tiene EU en sus centros de detención en Afganistán, Irak y Guantánamo (Cuba).
“Estamos complacidos de que el tribunal haya ordenado al Gobierno presentar estos documentos tan importantes que han sido solicitados durante muchos meses por nuestra organización y otras”, indicó Jameel Jaffer, abogado del ACLU, en un comunicado.
“Si la Administración ha respaldado políticas que violan el Derecho nacional e internacional, como parece que es el caso, el público tiene el derecho a saber cuáles eran estas políticas y quiénes fueron los responsables”, agregó.
La demanda que la ACLU interpuso en un tribunal de Nueva York se amparaba en la Ley sobre la Libertad de Información, aprobada por el Congreso norteamericano en 1966 y revisada en 1974.
ACLU entregó al Gobierno una lista de los documentos específicos que quiere que se hagan públicos sobre prisioneros sometidos a torturas y vejaciones por el Ejército estadounidense en la base aérea de Bagram, en Afganistán; en la prisión de Abu Ghraib, en Irak; y en el centro de detención de Guantánamo, en Cuba.
Las agencias implicadas en las torturas que la ACLU menciona en su demanda judicial son la Agencia Central de inteligencia y la Oficina Federal de Investigaciones (CIA y FBI, por sus siglas en inglés) así como los departamentos de Defensa, Justicia y Estado del Gobierno estadounidense.
Bajo la orden judicial, el Gobierno del presidente George W. Bush deberá presentar antes del 23 de agosto los documentos de esta lista, o en caso contrario informar de las razones por las que quiere mantener su confidencialidad.