Jubilados del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana Sección Siete de la entidad manifestaron de nueva cuenta que desconocen a Rafael Chávez como su dirigente, toda vez que ya no existe ninguna relación laboral de ellos con la empresa, pero éste sigue declarando que pugna por mejores apoyos, lo cual es falso y, por el contrario, se queda con las cuotas sindicales.
Pablo Ramírez y Abraham González, secretario general y representante general de los jubilados ferrocarrileros, respectivamente, señalaron que están molestos por algunas declaraciones que ha realizado el mencionado Rafael Chávez, quien se ostenta como secretario general de la Sección Siete de ferrocarrileros, cuando ni siquiera ha podido comprobar dicha designación a través de las constancias de escrutinio de la Secretaría del Trabajo.
Asimismo, con la privatización de la empresa Ferrocarriles Nacionales, se terminó la relación laboral de los jubilados con la empresa que fue declarada en extinción el 4 de junio del 2001, para fraccionarse en varias compañías privadas.
En el caso de Durango quedó la línea Coahuila-Durango, pero esta empresa no tiene ninguna responsabilidad con los jubilados; además, en el contrato colectivo, que únicamente ampara a no más de 50 trabajadores, en ninguna cláusula trata lo relacionado con los jubilados. Por otra parte, en sesión de los ferrocarrileros se desconoció a Rafael Chávez como dirigente, al igual que el supuesto dirigente nacional, Víctor Flores, quienes han utilizado dichos nombramientos para su provecho personal.
Lo que molesta a los quejosos es no les han conseguido una mejor pensión ni les han aumentado su aguinaldo para que sea de 40 días. ?Entonces, ¿por qué andan declarando que están consiguiendo logros importantes para los jubilados, cuando nada de esto es verdad y, por el contrario, ya no tienen ninguna relación laboral??, cuestionaron.
Por lo anterior, ratificaron que desconocen a Rafael Chávez como su dirigente, por lo que no debe seguir haciendo declaraciones y menos gestionando supuestos apoyos para ellos, cuando en la realidad no reciben nada de esto.
