La indemnización correría a cargo del Gobierno del Estado de Durango
Oriente Aguanaval, Dgo.- A los cerca de 800 habitantes de este poblado ninguna autoridad les ha dicho que los van a reubicar en virtud que sus casas quedarán dentro del la presa Cañón de la Cabeza, por lo tanto, no saben si aceptarán salirse, ?pues falta ver qué nos ofrecen?, dice José Eloy Hernández Landeros, presidente del Comisariado Ejidal.
Localizado a unos 95 kilómetros al sureste de Torreón, 19 de ellos por terracería, esta población de unos 100 años de antigüedad pertenece al municipio de Simón Bolívar, Durango, pero por disposiciones federales, la indemnización por la reubicación de sus habitantes correría a cargo del Gobierno del Estado de Coahuila.
Los vecinos de Oriente Aguanaval, al igual que Nueva Reforma Agraria (de unos 150 habitantes), serán trasladados a otra zona cercana donde se les construirían sus viviendas, pero a ellos no les han avisado todavía.
?Ya fuimos un día a la Comisión Nacional del Agua, pero nos dijeron que no era un hecho todavía y por eso no hemos tenido ninguna junta, pues no nos han venido a explicar ninguna dependencia y así, ¿de qué platicamos??, dice José Eloy.
La gente, asegura, ?está para jalar, pero primero que nos digan a ver si nos conviene y si es así, le entramos, si no, no. Queremos que nos hablen claro y nos digan cómo nos vamos a arreglar?.
Isidora Mancinas, una de las habitantes, advierte. ?Nosotros no queremos irnos, pues aquí nacimos y aquí tenemos muchos a nuestros padres en el panteón?.
Pánfilo Rodríguez Olvera, de 81 años, cuenta que siempre ha vivido aquí y aunque estuvo siete años en Estados Unidos en la pizca, regresó para quedarse y todavía siembra lo que puede en sus tierras. ?Si la mayoría quiere, nos vamos a otro lado?.
Juan Manuel Mendoza Olvera, otro ejidatario, dice, ?para irnos necesitamos tener una plática con los que van a echarnos pa? fuera. Son muchas cosas; nuestras tierras, la casa, el lugar, pero todavía no sabemos nada porque nadie nos ha dicho nada?.
Santana Medina González, presidente del Comité de Vigilancia del Comisariado Ejidal, ofrece la misma respuesta. ?No nos han avisado nada. Hemos escuchado que el pueblo lo quieren poner aquí cerca, más arriba, pero la gente quiere saber qué opciones, si nos conviene o no, pero ni siquiera hemos tenido una junta?.
Los habitantes de este poblado viven de la agricultura, siembran forrajes y recolectan el orégano, pero por lo general obtienen poco dinero, aunque hay jóvenes que emigraron a la frontera o Estados Unidos.
?Creo que si es buena la propuesta que nos hagan, la gente sí aceptaría, pero primero necesitamos que nos digan bien cómo va estar la cosa y luego nosotros nos ponemos de acuerdo?, expone Santana Medina.
