LIMA, (Reuters) .-Un cementerio casi intacto y evidencias de sacrificios humanos de hace unos mil años fueron descubiertos en las afueras de Lima, en el hallazgo arqueológico más importante de los últimos años, informó un equipo de investigadores.
"Este es un descubrimiento excepcional que muestran los restos de varias culturas superpuestas que se desarrollaron, según calculamos, entre los años mil y mil 500 y que no han sido alcanzados por los profanadores", dijo el arqueólogo belga, Peter Eeckhout a periodistas.
El hallazgo se produjo a 30 kilómetros al sur de Lima, en el complejo de Pachacamac, considerado como un lugar sagrado y religioso por las culturas preincas e Inca, que tuvo su apogeo en el siglo XV cuando esa civilización se extendía desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile, según los expertos.
Por su cercanía a la ciudad, Pachacamac -complejo en el que se encuentran templos y edificios construidos con adobes y piedras extraídas de canteras locales- ha sido constantemente saqueada en los últimos siglos.
Tras varios años de investigación en la zona, el equipo de arqueólogos, liderados por Eeckhout, encontraron en un área excavada de unos 200 metros los restos enterrados de unas 30 personas, de los cuales 19 tenían sus huesos, cabellos y parte de su vestimenta en buen estado de conservación.
"Como lugar sagrado que era, Pachacamac recibía a cientos de peregrinos que venían a presentar sus ofrendas, a realizar sacrificios de animales y humanos, por las evidencias que hemos encontrado", afirmó el arqueólogo peruano Carlos Farfán.
Cuatro de los restos humanos hallados -tras excavar unos dos metros y medio de profundidad- muestran signos de muerte violenta, con fuertes golpes en la cabeza, enterrados vivos o estrangulados, según los arqueólogos.
"Estos son los restos de un niño de unos dos años. La posición de su cuerpo y residuos fecales hallados nos hacen pensar que trató de liberarse sin éxito del fardo en el que seguramente fue envuelto aún con vida", dijo el antropólogo físico inglés, Lawrence Owens, al mostrarlo.
Owens explicó que en otro fardo se halló el cuerpo de un niño de unos 12 años que tenía la parte delantera del cráneo roto probablemente por un fuerte golpe. "Muy cerca a él se halló un tumi (especie de cuchillo ceremonial de bronce) cuyo tamaño y forma coincide con la fractura", afirmó.
"Si me preguntan si considero que se trata de un ritual de sacrificio, pues opino que sí", agregó.
Otro de los restos hallados corresponde a un hombre de unos 35 años al que se le encontró con una cuerda alrededor del cuello y fracturas en la parte posterior de la cabeza.
Pero también se encontraron vestigios de otras ofrendas como cerámica, textiles, animales y hoja de coca, planta considerada como sagrada por las culturas preincas e inca.
Según los expertos, este hallazgo es el más importante en la zona desde hace más de un siglo cuando se determinó la importancia religiosa que tuvo Pachacamac entre los antiguos habitantes de estas tierras.