Washington, (EFE).- Los astrónomos que en general creen que el Universo envejece han informado del descubrimiento a menos de 4 mil millones de años luz de la Tierra de tres docenas de galaxias tan jóvenes como era la Vía Láctea hace 10 mil millones de años.
Las robustas galaxias jóvenes halladas por los científicos que operan el satélite Galex sugieren que el Universo mantiene su vitalidad.
Esta teoría está contenida en un artículo que publicará, en una edición especial, el periódico "Astrophysical Journal Letters", de la Sociedad Estadounidense de Astronomía.
"Ya sabíamos que hubo galaxias jóvenes realmente enormes hace 'eones' (mil millones de años en términos geológicos), pero pensábamos que todas habían madurado y envejecido como nuestra Vía Láctea", dijo Chris Martin, investigador principal del proyecto de exploración de la evolución de galaxias de la agencia espacial estadounidense NASA.
El satélite Galex (Galaxy Evolution Explorer), puesto en órbita el 28 de abril de 2003, tiene la misión de estudiar la forma, brillo, tamaño y distancia de las galaxias a través de 10 mil millones de años de historia cósmica.
Un telescopio de 50 centímetros de diámetro a bordo del Galex atisba el cosmos observando galaxias en busca de fuentes de luz ultravioleta unas 10 veces más brillantes que la Vía Láctea.
La radiación ultravioleta intensa indica que las galaxias están repletas de estrellas jóvenes y calientes, que habitualmente son enormes y mueren jóvenes, sembrando a la galaxia con los elementos más pesados que conforman estrellas más pequeñas y longevas.
Si las galaxias detectadas por el Galex "son, realmente de formación reciente, esto implica que hay partes del Universo que siguen siendo criaderos de galaxias", indicó Martin, del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena, que está a cargo de las operaciones científicas del satélite.
Martin y sus colegas, encabezados por Tim Heckman de la Universidad John Hopkins en Baltimore (Maryland), han encontrado unas tres docenas de galaxias brillantes y compactas que se asemejan mucho a las galaxias jóvenes de hace más de 10 mil millones de años.
Estos bebés galácticos se encuentran, según los investigadores, a distancias que van de los 2 mil millones a los 4 mil millones de años luz. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, que es aproximadamente de 10 billones de kilómetros.
Si un objeto se encuentra a 2 mil millones de años luz, desde la Tierra se le ve como ese objeto era hace 2 mil millones de años.
El equipo que dirige el proyecto Galex ha calculado que las galaxias detectadas tienen edades que van entre 100 millones y mil millones de años. Por ejemplo, la Vía Láctea es una veterana de por lo menos 10 mil millones de años.
El descubrimiento da a los astrónomos el primer vistazo cercano de cómo puede haber sido en su infancia la Vía Láctea, la galaxia en la cual se encuentra el sistema planetario del que forma parte la Tierra.