Jerusalén, (EFE).- Científicos israelíes han descubierto la primera evidencia de una enfermedad genética en los dientes de un fósil de hace 1,5 millones de años hallado en excavaciones arqueológicas.
Los restos fueron encontrados en Etiopía y se trata de la evidencia más antigua de un trastorno hereditario en un ser humano, informa el diario "The Jerusalem Post".
Los investigadores israelíes participantes en la investigación fueron los paleoantropólogos Uri Zilberman y Patricia Smith, de la escuela universitaria de medicina dental Hadasah de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y la doctora Sivana Condemi, una destacada investigadora del Instituto Francés de Investigación en esta ciudad.
Los resultados del estudio aparecen en un artículo publicado por la revista "Journal of Human Evolution", donde se describe la enfermedad conocida como amelogénesis imperfecta en los dientes del fósil encontrado en las excavaciones.
El resto pertenece a un Homo Erectus de unos dos años, especie precursora del hombre moderno.
Ziberman indicó que se trata de la primera evidencia registrada de un período tan temprano de la prehistoria sobre un trastorno hereditario, del que han sido identificados los genes específicos responsables de la enfermedad.
La amelogénesis imperfecta es una enfermedad que afecta a la dentición y por la que se produce una alteración genética que repercute en la formación normal del esmalte, la capa protectora de los dientes.
Quienes padecen la enfermedad tienen el esmalte tan delgado, que los dientes se ven amarillos y es posible observar la dentina. Esta condición compromete seriamente los dientes, ya que los daña y los hace susceptibles a la caries.
Los investigadores de la Universidad Hebrea confirmaron por medio de rayos X, escáner y análisis microscópicos una clara presencia de esta enfermedad en los restos fósiles.
La amelogénesis es una enfermedad relativamente rara que padecen uno de cada 14 mil israelíes, uno de cada ocho mil estadounidenses y uno de cada 700 suecos.
