Valencia (España), (EFE).- Un estudio científico ha permitido descubrir que más del 15 por ciento de los enfermos esquizofrénicos y del 9 por ciento de los pacientes con trastornos bipolares sufren alteraciones en dos genes.
Según expertos de la Universidad española de Valencia, que participan en la investigación, los genes con alteraciones son los LIS1 y PAFR.
Ambos intervienen en los procesos de migración neuronal durante el desarrollo general de los mamíferos y se encuentran en los cromosomas 17 y 1.
En este proyecto, que se desarrolla desde hace dos años y que se ha dado a conocer ahora, también participan científicos del Hospital Clínico de Barcelona y de la Universidad de esta ciudad.
La esquizofrenia y el trastorno bipolar son enfermedades de enorme complejidad que afectan al dos por ciento de la población, por lo que el hecho de encontrar alteraciones en un grupo significativo de pacientes puede ser de gran ayuda para investigar nuevos tratamientos, según los expertos.
El trastorno bipolar es conocido como psicosis maniaco-depresiva, y en ella predominan fases de humor abatido, hundido, desesperanza, combinado con episodios de humor expansivo o maniaco.
La esquizofrenia es un trastorno que típicamente se identifica con los delirios y las alucinaciones, pero en el que también se pueden encontrar otras manifestaciones clínicas, como las alteraciones cognitivas y del estado de ánimo.
Ambas enfermedades son crónicas, aparecen en adultos jóvenes y tienen consecuencias graves en la vida personal y familiar del enfermo.
En la actualidad, las causas y los mecanismos fisiopatológicos que originan estos dos trastornos siguen siendo desconocidos, aunque diferentes estudios demuestran la importancia de un componente genético y de la interacción de estos últimos con factores ambientales para explicar la aparición de ambas enfermedades.
El objetivo del estudio era comprobar si en los pacientes esquizofrénicos y bipolares existían alteraciones en dos genes (LIS1 y PAFR) que intervienen de manera principal en la regulación de los procesos de migración neuronal.
Los estudios realizados hasta la fecha habían establecido que las alteraciones del gen LIS1 provocan una grave enfermedad malformativa cerebral conocida como lisencefalia y caracterizada por el retraso mental, epilepsia y muerte a edades tempranas.
Sin embargo, también son frecuentes pequeñas alteraciones en la secuencia de este gen LIS1 que podría desencadenar fenotipos menos graves.