?Los Álamos? fue uno de los sets cinematográficos más completos y en Durango pero desapareció por falta de atención de las autoridades
Lo que llegó a ser un atractivo turístico, además de un punto importante para promover la filmación de películas y como consecuencia generar una derrama económica para Durango, ha quedado convertido en cenizas, donde solamente algunos cimientos de piedra quedan como mudos testigos de lo que una vez fueron los sets cinematográficos ?Los Álamos?.
Ubicados a 35 kilómetros de la ciudad de Durango, por la carretera de La Ferrería rumbo a La Flor, se encuentran los restos de lo que una vez llegó a ser un pueblo completo, construido por la producción de la película ?Fat Man & Little Boy?, filmada en 1988, protagonizada por Paul Newman.
Estos sets se construyeron con una inversión millonaria, los cuales quedaron como patrimonio de los duranguenses para promover nuevas filmaciones, pretendiendo seguir haciendo honor a la trillada frase que poco a poco ha perdido vigencia: ?Durango, tierra del cine?.
Quienes tuvieron oportunidad de conocer estos sets cinematográficos de Los Álamos recordarán su dimensión, ya que prácticamente se construyó un pueblo completo, en su mayor parte de madera, con diversas construcciones distribuidas en diferentes áreas, lo que llamaba la atención de propios y extraños.
Con estos trabajos se incrementaba la infraestructura fílmica de Durango, ya que se sumaba a los sets de Villas del Oeste y de Chupaderos, donde se han filmado muchas películas de la época del ?viejo oeste?, por lo que en aquel entonces se tenía una infraestructura nueva que podría aprovecharse para otras filmaciones que llegaran a Durango.
Hubo un tiempo en que se utilizó como atracción turística, principalmente los fines de semana, donde acudían familias completas a recorrer estos sets, donde inclusive el Gobierno del Estado, a través de la Dirección de Turismo, realizaba el cobro de entrada a dicho recorrido, indicando que era para la conservación y mantenimiento de los mismos.
Todo esto quedó en el olvido, pues nunca se hizo el esfuerzo por conservar verdaderamente esa infraestructura, ya que al término de la película en 1988, de inmediato comenzó el robo de chapas, vidrios y ventanas. No obstante, los sets siguieron conservándose.
Poco a poco se fueron destruyendo, pero el principal daño fue el constante saqueo de la madera, ocasionado con el paso de los años; finalmente ya no queda absolutamente nada de lo que alguna vez fue la réplica de la población Los Álamos.
Debido a que los sets nunca tuvieron el mantenimiento adecuado y fueron olvidados, este lugar comenzó a ser utilizado por la Procuraduría General de Justicia del Estado para las prácticas de los alumnos de la academia de la Policía Ministerial, así como para el entrenamiento de los agentes en activo.
Se utilizaban las cabañas que ahí existían para hacer simulacros de rescates de personas secuestradas o para detener a presuntos delincuentes; de la misma manera, se realizaban prácticas de tiro. Todo esto ha quedado en el olvido.
Hace pocos días, los agentes ministeriales realizaron nuevas prácticas en este lugar, pero solamente construyeron una especie de barracas, ya que no existe nada de lo que alguna vez fueron los sets.
Hace poco más de un mes aún se sostenía en pie la torre elevada de un tinaco, misma que se encontraba un poco ladeada. Ya no quedan signos de la existencia de dicha estructura, al igual que las dos torres de observación que se construyeron por el camino aledaño de estos sets y que conducen al paraje Tres Molinos.
En algunas partes se observan montones de madera podrida, en otros lugares, acumulación de cenizas donde personas utilizaron parte de estos sets para hacer sus fogatas. Solamente se mantienen en pie dos grandes chimeneas de piedra de lo que una vez fue el salón principal de estos sets, donde se realizaban diversas festividades, pero ya no existe nada más.
En la misma manera, en el fondo de lo que fueron estos sets, se encontraba una cabaña de piedra y madera, la cual fue construida especialmente para que ahí pernotara el actor Paul Newman; había, además, una pequeña terraza con vista a un mirador de donde se puede apreciar el paraje de Tres Molinos, observándose el cauce del río que desemboca en lo que es la presa Guadalupe Victoria.
De esa cabaña solamente quedan los cimientos de piedra y parte del piso de madera, podrida y sin ninguna posibilidad de restaurarla. Existen otras cimentaciones, pero claramente se puede observar cómo están siendo desmanteladas, ya que una vez que se robaron la madera de lo que fue un pueblo completo, ahora se están llevando las piedras de color rosa que también formaban parte de esa infraestructura para la industria del cine.
CARRETERA Y MIRADORES, ABANDONADOS Y SIN MANTENIMIENTO
No solamente los sets fueron abandonados en el olvido: la carretera que conduce a este lugar, donde también se encuentran los miradores Las Ventanas y Los Balcones, que son lugares muy visitados por muchas familias, principalmente los fines de semana, también se encuentran en total abandono y descuido.
La carretera presenta varios tramos donde la presencia de baches obliga a los conductores a reducir la velocidad al mínimo para pasar y seguir el camino. Es difícil llegar a los miradores, mismos que anteriormente tenían letreros que ubicaban a los visitantes sobre estos lugares de esparcimiento y recreo, pero ya no existe ninguno.
Los señalamientos de la carretera, en su mayoría, apenas se distinguen ya que no han sido pintados de nueva cuenta y casi todos presentan impactos de bala, ya que son utilizados como blancos.
Al llegar al mirador Las Ventanas, difícilmente se puede ingresar, ya que la entrada está totalmente destruida y ya en el interior lo que eran asadores, bancas y las canchas de basquetbol se encuentran destruidos, sin mantenimiento que contribuya a su conservación.
De esta manera es como una zona de recreo y esparcimiento familiar, a través de los miradores de donde se puede observar el inicio de la sierra y el paraje de Tres Molinos al fondo, observando el río que desemboca en la presa Guadalupe Victoria, así como lo que una vez fueron los sets de Los Álamos, han quedado solamente en un recuerdo para quienes tuvieron la oportunidad de conocer este lugar.
- Desaparecieron los sets cinematográficos de Los Álamos.
- Lo que un día fue todo un set que dio vida al pueblo Los Álamos ha quedado reducido a cenizas.
- Solamente quedan algunos cimientos y se conservan de pie dos grandes chimeneas de piedra que una vez fueron parte del salón grande.
- Toda la madera fue robada y otra se consumió por el fuego de las fogatas que ahí prendían diversas personas.
- Nunca recibieron el mantenimiento adecuado y fueron olvidados los sets, lo que dio pauta al saqueo de los mismos.
- Los miradores de Las Ventas y Los Balcones también están en el olvido y sin señalamientos.
- La carretera, en malas condiciones para llegar hasta esa zona.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
