Proselitismo| El gobernador desea ser candidato a la presidencia de la república.
EL SIGLO DE TORREÓN
El ejecutivo estatal ha colocado diferentes espectaculares en ciudades como el Distrito Federal y Monterrey.
TORREÓN, COAH.- “Que le vaya bien a Enrique Martínez”, dice el alcalde, Guillermo Anaya, al enterarse que algunos anuncios espectaculares han empezado a aparecer ya en algunas ciudades como México y Monterrey, promoviéndolo a la Presidencia de la República.
Y añade que el gobernador del Estado nunca ha ocultado sus aspiraciones políticas a este nivel, lo cual es muy legítimo.
Señala que él personalmente no ha visto esos anuncios espectaculares en ese sentido, pues los que se conocen se refieren a la promoción del Estado como entidad progresista y con altos niveles de desarrollo.
Los que ponderan la figura del gobernante como viable para la Presidencia de la República precisan que “no los he visto, pero si ya están, pues es bueno”.
Lo que el gobernador me ha comentado es que el objetivo de estos espectaculares es difundir la obra de Gobierno y colocar a Coahuila en escenarios nacionales de primer nivel, considerando los importantes avances logrados en diversos rubros.
Algunos espectaculares de referencia aparecen patrocinados en forma privada como grupos de amigos de Enrique Martínez.
Tal vez sean empresarios o amigos que creen en la imagen del gobernador para impulsarlo a que busque la Presidencia de la República, expresa Guillermo Anaya.
Mayor regularización
Se deben regular también las precampañas a nivel federal a fin de eliminar supuestos de que se desvían recursos públicos en ellas, dice el presidente municipal.
Lo anterior considerando la efervescencia que se da a diferentes niveles y con ello se normarían además los gastos de campaña “ojalá y se regule esto”.
Para él los partidos políticos deben ejercer también un gran esfuerzo y establecer el compromiso para evitar los gastos desproporcionados que consideran ofensivos para la economía de terceros.
Desde su punto de vista, debe haber muchos más controles al respecto de manera que se fijen montos precisos de lo que pueden ser gastos derivados de recursos oficiales y de aportaciones de agrupaciones de amigos o comités de financiamiento privado.