Cerca de 500 casos de agresión intrafamiliar recibe la Procuraduría para la Defensa de la Mujer
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Él en la cárcel y ella luchando por superar la pesadilla que duró 13 años en su hogar, sufriendo ataques físicos, sexuales y psicológicos de parte del hombre con quien un día decidió unir su vida. Así terminó el matrimonio de Mayela, el cual sigue siendo recordado en la Procuraduría Municipal para la Atención y Defensa de la Mujer.
En esta dependencia se reciben en forma mensual entre 450 y 480 casos de violencia intrafamiliar, 100 de los cuales son nuevos y el resto reincidencias, altibajos que se registran en cualquier matrimonio, explicaron Adriana Villarreal y Silvia Esther Duarte Rangel, psicóloga y médica de esta dependencia.
Mayela es madre de cuatro hijos, todos con traumas, cicatrices que dejaron aquellos días violentos que protagonizaron las personas que les dieron la vida. Factores económicos, alcoholismo y droga y la cultura heredada por el machismo, se conjugaron y empezaron a invadir la casa de esta mujer y a destruir la armonía que duró poco tiempo. Después, la joven que no cumplía aún los 20 años comenzó a vivir el infierno.
Cuando llegó a la Defensa de la Mujer, Mayela, con sus comentarios, exhibió serios intentos de suicidio, miedo a perder su vida por las constantes amenazas de su esposo, quien aseguraba que su pareja le era infiel, inicios de diabetes y al hablar la boca seca con espuma, autoestima muy baja y la situación dentro de su hogar nada envidiable.
Con intensas pláticas y sobreprotección inició el tratamiento de esta mujer, quien recordaba con lágrimas el largo tiempo de encierro dentro de su vivienda, en una colonia popular de esta ciudad, a veces hasta 16 horas continuas, sola con sus hijos. No podía salir porque estaba amenazada de parte de quien se supone era el hombre que más la quería.
Mayela sufrió constantes ataques físicos, pues su pareja usaba cualquier pretexto para golpearla, además de las ofensas que rápidamente redujeron al máximo la autoestima de esta mujer, independientemente de la agresión sexual, ataques que provocaron un embarazo no planeado.
Él aseguró siempre que el hijo que se encontraba en el vientre de su mujer no era de él, que ella lo engañaba y enloquecido por la droga y el alcohol consumido, decidió terminar con la existencia de su esposa.
Habiendo determinado ya el fin de Mayela, él consiguió el arma de fuego y empezó a tomar y a consumir droga con otra pareja ?hombre y mujer?, con quien durante la parranda discutió, pero por error mató a la dama que en ese momento lo acompañaba.
Por el crimen cometido, fue encarcelado y en la actualidad purga una condena de más de 15 años en el Centro de Readaptación Social (Cereso), lugar donde lo visita Mayela, quien lucha por mejorar su condición de vida.
Aspecto psicológico
En los casos de violencia intrafamiliar, tal vez el daño más severo es el psicológico que se provoca a la mujer y a los hijos, empezando ahí otro problema que ocurrirá en las familias de los herederos.
Adriana Villarreal y Silvia Esther Duarte, psicóloga y médica de la Procuraduría Municipal para la Atención y Defensa de la Mujer, informó que así continúa la cadena de este complejo problema de violencia dentro de las familias, situaciones que se agravan por los conflictos de tipo económico y cultural, principalmente.
Las representantes de esta dependencia reconocen que el problema siempre ha existido, pero aquí no había punto de partida para atenderlo. Hoy, muchas mujeres decidieron romper el silencio y en momentos de valor deciden acudir y pedir el respaldo a fin de terminar con tales acciones que les impiden vivir tranquilas.
Actualmente, la Procuraduría recibe un promedio de 100 casos nuevos al mes, ofrece tratamiento a 60 mujeres ?ayuda psicológica, de orientación y hasta legal en casos de divorcio y demandas hacia sus agresores?.
