Afirma directora de guardería que la infraestructura se encuentra en perfectas conficiones y es segura
Pese a lo establecido por el comandante operativo de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), Gustavo Paredes Moreno, acerca de los peligros a los que está expuesta la estancia infantil localizada en el mercado Gómez Palacio, tanto las propias maestras como las madres de familia ignoran el riesgo en que se encuentran.
Sólo cuatro maestras atienden a 50 menores de edad en un reducido espacio en el que pasan un lapso aproximado de siete horas. Según estableció la directora del lugar, Ana Rosa Solís, el único problema que tienen es un techo de lámina y eso provoca temperaturas extremas en determinadas temporadas.
En el sitio que se encuentra en la parte superior del mercado, se pudieron observar mesas con sillas para los niños, algunas resbaladillas de plástico, alfombras en determinadas partes y una pequeña cocina. Según afirmó la maestra, cuentan con sanitarios para niños y niñas.
La puerta principal, cerrada con llave, mientras los infantes permanecen en la guardería que funciona de las 7:45 horas a las 15:00 horas. Al cuestionarle a Ana Rosa Solís acerca de cilindros de gas expuestos al sol y demás anomalías detectadas por la UMPC, la entrevistada dijo desconocerlas y que su infraestructura estaba en perfectas condiciones y eran seguras.
Manifestó que, como parte de una materia más, con regularidad efectúan simulacros con los bebés, 22 de ellos de dos años de edad y que, incluso, cuentan con música para ?ambientar? los siniestros.
En la estancia cuentan con dos extinguidores, mismos que se supervisan cada seis meses.
Subrayó que dentro de las nuevas peticiones que se realizarán a la Presidenta del DIF Municipal es cambiar el techo para que ya no sufran los estragos del clima.
Acerca del poco personal con el que cuentan, Ana Rosa Solís externó que antes contaban con otra auxiliar, pero fue la propia Elvira Barrantes de Aispuro quien determinó que ?eran muchas? y, por lo tanto, se disminuyó el personal.
?Hay muchos bebés que necesitan cuidados especiales porque se les cambia el pañal, nos hace falta la ayudante que teníamos, mucho muy importante porque apoya en todos los aspectos. De hecho siempre habíamos sido cinco?, destacó.
Además, dijo que si bien dentro de la estancia no han tenido un curso de primeros auxilios, varias de sus compañeras ya han adquirido capacitación previa al respecto. ?Nos han enseñado qué hacer cuando el niño tiene algo atorado, en la nariz, en el oído; gracias a Dios hemos salido adelante porque hemos sabido qué hacer?, puntualizó.
OPINIÓN
Están satisfechas
La estancia infantil localizada en el interior del mercado Gómez Palacio da servicio a los propios locatarios. Un 90 por ciento de los niños que atienden son familiares de las personas que laboran en el lugar y el diez por ciento restante son menores hijos de algunos trabajadores de tiendas aledañas.
La cuota es de 50 pesos por semana y, al parecer, las madres de familia están contentas con el servicio que se les brinda, aunque ignoran las advertencias de la Unidad Municipal de Protección Civil.
El hijo de Olga Nevárez Plascencia tiene tres años y para esta señora que vende comida la situación de la estancia es óptima; ?los tienen bien alimentados y no corren peligro alguno?, manifestó mientras doraba tacos.
Aunque estableció que debido al poco espacio con el que cuentan, hace falta un poco más de ventilación.
Por su parte, María Ana Beltrán comentó que su nieto es quien goza de los beneficios de la estancia. En su caso, dijo, batallaron para que el niño fuera aceptado, ya que aseguró que en algún momento les dieron preferencia a los infantes ?foráneos?.
Quien también habló al respecto fue Cruz Aldana, quien ya no lleva a su niño a la estancia porque se le enfermaba mucho; sin embargo, deslindó de cualquier responsabilidad a las maestras, ya que, aseguró, su hijo sufrió de principios de bronquitis. ?A mí me parece que los niños están muy bien en la estancia?, dijo.
