Pekín, (EFE).- El calentamiento de la Tierra, fenómeno climático que está causando el deshielo de los glaciares, supone un grave riesgo para regiones de China en las que viven 300 millones de personas, según señalaron expertos medioambientales en declaraciones publicadas en la prensa local.
De acuerdo con investigadores de la Academia China de Ciencias (ACCh), los glaciares del país, situados especialmente en la región del Tíbet (suroeste), están derritiéndose a una velocidad "sin precedentes", lo que amenaza especialmente a millones de habitantes que dependen de ellos para obtener el suministro de agua.
Yao Tandong, director del Instituto de la Meseta del Tíbet dependiente de la ACCh, prevé que en el año 2050 se habrá derretido el 64 por ciento de los 8 mil 600 glaciares de China.
Ello afectará no sólo a los tibetanos, sino a gran parte de la población de la región occidental del país asiático, un 23 por ciento de los mil 300 millones de habitantes que tiene China.
Entre los afectados destacan los habitantes de zonas de oasis, situados en varios de los desiertos más áridos del mundo (Taklimakán, Gobi...).
De acuerdo con el experto, el deshielo de los glaciares chinos es un fenómeno que comenzó ya en los años 50 y "ha ocasionado desde entonces la pérdida de unos 586 mil millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al caudal del río Amarillo multiplicado por diez".
Como consecuencia de ello, la desertización ha avanzado en las últimas décadas, especialmente en el norte de China, y amenaza ya a los alrededores de grandes ciudades como Pekín, la capital, o Xian, uno de los lugares más turísticos del país.
La preocupación por el deshielo de los glaciares surgió en las últimas semanas al conocerse que el más famoso de ellos, el del pico "Dragón Nevado de Jade" de la provincia suroccidental de Yunnan, retrocedió 250 metros en los últimos 20 años.
El glaciar de la montaña, de 5.596 metros, se encuentra cerca de la ciudad histórica de Lijiang, una de las más visitadas por turistas extranjeros, y para subir a él se puede utilizar uno de los telesillas más altos del mundo (4 mil 500 metros).