06 de febrero de 2004.
Washington, (EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, anunció hoy la composición de la esperada comisión independiente que investigará los fallos en la información sobre las supuestas armas de destrucción masiva en Irak que condujo a la guerra el año pasado.
En una breve intervención ante la prensa convocada repentinamente y en la que no admitió preguntas, Bush indicó que la comisión dará a conocer sus resultados el 31 de marzo de 2005, cinco meses después de las elecciones presidenciales del próximo noviembre.
La comisión estará copresidida por el ex senador demócrata Chuck Robb y el juez conservador Lawrence Silverman, en un intento de acallar las críticas que ponían en entredicho la independencia de un comité nombrado íntegramente por la Casa Blanca.
Este grupo tendrá como misión "examinar la capacidad de nuestros servicios secretos, en especial en lo relacionado con las armas de destrucción masiva", explicó el presidente.
Estas armas, aseguró, representan "una grave amenaza" y es indispensable garantizar que "nuestros servicios secretos son capaces de hacer frente a ese desafío".
El presidente había anunciado el pasado lunes la creación de esta comisión, después de que el ex jefe de los inspectores estadounidenses de armamento en Irak David Kay denunciara que no había armas de destrucción masiva en el país árabe antes de la guerra y culpara a los servicios secretos de aportar datos inexactos.
"Kay declaró que algunas de las evaluaciones de los servicios secretos antes de la guerra, en EU y otros países, acerca de las armas en Irak no se han visto confirmadas. Estamos decididos a averiguar por qué", declaró Bush.
"También estamos decididos a asegurarnos de que los servicios de inteligencia estadounidenses son tan precisos como sea posible para hacer frente a cualquier desafío en el futuro", insistió.
Además de sus dos presidentes, Bush anunció los nombres de otros cinco miembros de la comisión: el senador republicano John McCain; el ex consejero legal de la Casa Blanca Lloyd Cutler, demócrata; el rector de la Universidad de Yale, Rick Levin; el almirante Bill Studerman, ex subdirector de la CIA, y la juez federal Patricia Wald.
Se espera que el presidente nombre a otros dos miembros que completen la comisión. Este comité tendrá carácter completamente independiente, prometió Bush, quien agregó que sus miembros tendrán acceso a todos los datos manejados hasta el momento.
La oposición del Partido Demócrata había criticado que la comisión fuera nombrada íntegramente por la Casa Blanca y exigía que se consultara con el Congreso.
También demandaban que los resultados de la investigación se dieran a conocer antes de las elecciones presidenciales de noviembre, con el argumento de que los votantes necesitaban esos datos para poder pronunciarse con conocimiento de causa por un candidato u otro.
Tal y como la concibe la Casa Blanca, entre las metas de la comisión no estará la de investigar qué uso hizo el gobierno de los informes aportados por los servicios secretos y si exageró con fines políticos la amenaza que representaba Irak.
Para los demócratas, es indispensable que la comisión indague en el comportamiento del gobierno con respecto a esos informes.
El principal candidato demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, John Kerry, ha acusado a al gobierno Bush de haber escondido a los ciudadanos la verdad sobre la amenaza que representaba Irak.
"Dijo (Bush) que Irak suponía un peligro mortal, una amenaza urgente, una amenaza inminente, una amenaza seria" para EU, denunció el senador por Massachusetts.
El vicepresidente de la comisión de Exteriores del Senado, el demócrata Joseph Biden, declaró que "lo que esta administración hizo fue asumir los peores casos posibles presentados por la CIA y otras agencias secretas y exponerlos como si fueran hechos consumados, como si no hubiera alternativa".
La presencia de armas no convencionales en Irak fue el principal argumento esgrimido por EU y sus aliados para justificar la guerra en el país árabe.
