La diferencia que existe en los índices de violencia contra la mujer que manifestó algún año de nivel académico superior y en mujeres que no tuvieron instrucción escolar en su vida, prácticamente es nula, por lo que se estima que el nivel educativo nada tiene qué ver con este fenómeno social que se registra en cualquier nivel cultural.
Silvia Casas Nevárez, titular del Instituto de la Mujer Duranguense (IMD), manifestó que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del 2003, que concluyó en su captura y análisis, hace apenas algunos meses, las distinciones de mujeres que vivieron por lo menos un incidente de violencia en los últimos doce meses, entre las que carecieron de instrucción y las que tuvieron por lo menos algún año superior son mínimas.
La encuesta manifiesta que los valores nacionales son aplicables a Durango, según comentó Casas Nevárez. Con respecto a los resultados de mujeres que fueron agredidas sin nivel de instrucción, el 37.98 por ciento de las mujeres encuestadas recibieron algún tipo de violencia, emocional, física, sexual o económica.
En contraparte, en el rubro de mujeres que tuvieron algún año de instrucción en el nivel superior, el 40.97 por ciento fue víctima de algún incidente de agresión contra su persona.
La titular del IMD indicó que el nivel educativo no quiere decir nada sobre los niveles de violencia que puedan o no existir contra una mujer. Dentro de una familia el grado cultural que pueda existir dentro de ella no significa o garantiza que los integrantes tendrán una vida tranquila.
Las mujeres que registraron algún nivel de instrucción de primaria, secundaria e incluso media superior sí tuvieron grados más elevados de agresión.
Otra de las características importantes que se destacaron dentro de la encuesta, mencionó la funcionaria, es que las cifras que se mantuvieron con respecto a las mujeres que tienen o no actividad económica, o bien se dedica al hogar, tampoco son sustanciales.