MILÁN, Italia, (Reuters).-La Scala de Milán reabrió sus puertas tras tres años de renovaciones con un deslumbrante despliegue tanto en escena como fuera de ella.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi; el diseñador Giorgio Armani y la actriz Sofía Loren fueron algunos de los rostros famosos que se agolparon en el vestíbulo, maravillados por una fiel restauración del teatro, que data del siglo XVIII.
Más de dos mil invitados coparon el bar, pintado con frescos, mientras los candelabros centelleaban, 20 mil rosas rojas lucían en todo su esplendor y las mujeres exhibían sus diamantes y trajes de noche en los pasillos que surcan la parte trasera de los conocidos palcos de La Scala.
Fuera, activistas contra la globalización y el uso de las pieles llevaban a cabo unas protestas que intentaban empañar el lujo de las primeras noches de La Scala, seguidos de cerca por centenares de policías.
"Llevo esperando este momento tanto tiempo. El teatro es realmente mágico", dijo el príncipe Emanuele Filiberto, que volvió a Italia desde el exilio cuando La Scala estuvo temporalmente apartada en un solitario teatro de las afueras industriales de Milán.
El teatro ocupa un lugar especial en el corazón de Milán y su reapertura vierte una efusión de emociones. Los periódicos entregaron libros sobre La Scala y la empresa de comida gourmet Peck hizo una réplica en chocolate de ella.
La Scala es famosa en todo el mundo por haber albergado los estrenos del "Otello" de Verdi y el "Turandot" de Puccini y por haber lanzado las carreras de cantantes como Maria Callas y Giuseppe di Stefano.
Sin embargo, el vestíbulo estaba sucio y los bastidores de La Scala no era adecuado para albergar las óperas del siglo XXI, por no hablar de las normas contra incendios.
En un lavado de cara que ha costado 61 millones de euros (80 millones de dólares), la fachada fue meticulosamente restaurada.
Detrás del telón, sin embargo, la multitud de pasillos y el histórico escenario se reemplazaron por maquinaria teatral moderna.
Cuando el director musical Riccardo Muti levantó la batuta para dar comienzo a la "Europa Riconosciuta" de Antonio Salieri - la opera interpretada en la primera noche de La Scala en 1778 - un revuelo recorrió el teatro.
"Es maravilloso!", resumió Berlusconi.