EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Todas las denuncias anónimas sobre puntos donde se vende droga, son atendidas por el personal de la subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR). Mediante el uso de un sencillo formato por escrito o por teléfono, se puede hacer el reporte e iniciar una investigación secreta, que garantice buenos resultados.
Respecto al señalamiento que varios vecinos de las colonias Villa Guadalupe, Álvaro Obregón y sus alrededores, hicieron en relación a la facilidad con que opera una banda que ostenta protección oficial, los voceros desmintieron la acusación y garantizaron resultados en corto plazo.
Voceros de la PGR indicaron que el mecanismo a seguir protege la identidad del denunciante y permite llevar en secreto la indagación correspondiente, que al final, pretende madurar en una orden de cateo o de aprehensión según sea el caso.
El procedimiento se constató al acudir a las oficinas de la Subdelegación de la PGR y solicitar el formato que con datos simples aporta los elementos necesarios para la investigación. En la misma oficina se informó que el denunciante puede limitarse al escrito o dialogar con un agente del Ministerio Público.
Los voceros señalaron que con tres o cuatro denuncias anónimas sobre un mismo punto de venta, es suficiente para iniciar la investigación que permite integrar una averiguación previa, que es utilizada para actuar bajo el mandato de un juez federal, como se viene haciendo en últimas fechas.
Como se informó en su oportunidad, los vecinos de los citados sectores aseguran que el problema de drogadicción es muy fuerte y se requiere la atención de las autoridades de todos los niveles de gobierno, para rescatar a los menores de edad que son presa fácil de las adicciones.
EN LA MIRA
Las autoridades federales atendieron la denuncia pública hecha por vecinos de la colonia Villa Guadalupe de Ciudad Lerdo y trabajan para ubicar al grupo de “puchadores” identificados como:
“El Tartamudo”, líder.
“La Lola”, su esposa.
“El Nene”,
“El Suave”, su hermano.
FUENTE: Archivo de El Siglo de Torreón
