?Los hechos como fueron vistos por cerca de 30 personas que estábamos en el velorio de mi tío el fin de semana pasado, nunca ocurrieron como lo dio a conocer la Procuraduría de Justicia, ya que el disparo fue hecho por un descuido del oficial Agustín Reyes Andrade, al momento de sacar al presunto de la vivienda, Héctor Manuel Santoyo Díaz, y no en el forcejeo que vino después?.
José Francisco Chávez Nevárez y Francisco Javier Chávez Rodríguez, esposo e hijo de Tomasa Rodríguez Espinoza, respectivamente, mujer que perdió la vida la madrugada del sábado 10 de julio al recibir un disparo de un policía preventivo, señalaron que no están conformes como las autoridades han manejado las cosas, dándole todas las facilidades al agente, quien salió libre bajo fianza, cuando él fue quien accionó el arma.
Mientras, según ellos, Santoyo Díaz, que no hizo nada, fue consignado y privado de su libertad.
Ayer por la mañana, Francisco Javier, en compañía del representante legal de la familia y algunos parientes, acudió al Juzgado Segundo de lo Penal a ratificar su declaración respecto de los hechos, señalando que un agente que procede de tal manera ante la población debe ser destituido y encarcelado por su proceder.
El quejoso señaló que la madrugada del sábado pasado, alrededor de las 02:30 horas, se escucharon varias detonaciones en las afueras del domicilio ubicado en calle 18 de Octubre, número 298, de la colonia Tierra y Libertad, entrando repentinamente un sujeto, desarmado, que, temeroso, pretendió refugiarse ahí.
Posteriormente, entraron los dos agentes, uno de ellos (Agustín) con el arma en la mano derecha, rodeó con el brazo al inculpado por los hombros, mientras el comandante Hipólito Rodríguez Nájera lo sometía. Fue en ese momento en que el primero de los agentes accionó el arma asesinando a la señora.
Don José dijo que no vio nada ya que estaba en otro cuarto, sólo escuchó el disparo y al salir vio el cuerpo de su mujer en medio de un charco de sangre, presentando un impacto en el hombro izquierdo, mismo que penetró por la axila y luego en el tórax, mortal por necesidad.
Indicaron también que posterior al hecho de sangre había una grabación que fue decomisada por el agente del Ministerio Público que acudió, pero a pesar de las solicitudes la cinta nunca fue devuelta por el servidor público, sólo la cámara.
En un escrito con más de cincuenta firmas de vecinos de la colonia, padre e hijo advirtieron que recurrirán a todas las instancias posibles para destituir y castigar al agente infractor, mientras en el transcurso de hoy se definirá la situación jurídica del policía y del presunto delincuente.
CONTROVERSIA
Tercer caso
La Dirección Municipal de Seguridad Pública, de nueva cuenta, está involucrada en otra controversia legal luego de la actuación de uno de sus agentes, como en agosto y noviembre del 2002, cuando en el primer caso dos agentes que ya recuperaron su libertad arrestaron a una persona en estado de ebriedad, quien horas después falleció en el Hospital General a consecuencia de traumatismo de cráneo.
Meses después, otro agente, al forcejear dentro de la unidad con un detenido que trató de desarmarlo, según la versión de la corporación, mató al infractor al alojarse el proyectil en la cavidad abdominal. Los hechos ocurrieron en la colonia Silvestre Dorador.
