A través de una videoconferencia vía satélite desde Roma, Juan Pablo II llamó a seguir buscando la paz.
SUN-AEE
GUADALAJARA, JALISCO.- Al dirigirse al Congreso Eucarístico en México a través de una videoconferencia vía satélite desde Roma, el Papa Juan Pablo II señaló ayer que la humanidad debe seguir buscando la paz y la ilustración en un mundo despedazado por el miedo, el terrorismo y la guerra.
El Papa había deseado asistir al 48 Congreso Internacional Eucarístico celebrado en Guadalajara, pero no pudo hacerlo debido a su frágil estado de salud.
Por ello, el Papa habló a unos 70 mil fieles congregados en El Vaticano y a otras miles de personas que asistieron a la misa de clausura solemne del Congreso, celebrada en el Estadio Jalisco de Guadalajara.
Cuando el rostro del pontífice apareció en una pantalla gigante, la multitud que atestó el estadio comenzó a gritar ?Juan Pablo II, te quiere todo el mundo?.
El Papa, con voz débil, comenzó a leer un escrito de 850 palabras, pero tuvo que detenerse después de algunos párrafos.
El cardenal Leonardi Sandri leyó el resto del comunicado, y el Papa lo acompañó casi hasta el final. En su mensaje, Juan Pablo II señaló que ?de luz tiene necesidad el corazón del hombre, oprimido por el pecado, a veces desorientado y cansado, probado por sufrimientos de todo tipo?.
El Papa indicó que ?el mundo tiene necesidad de luz, en la búsqueda difícil de una paz que parece lejana al comienzo de un milenio perturbado y humillado por la violencia, el terrorismo y la guerra?.
Autoridades mexicanas calcularon que unos 15 mil delegados de más de 80 países asistieron al Congreso, que se celebra cada cuatro años y permite que los católicos celebren su fe y unidad.
El Congreso coincidió en este año con el comienzo del año que ha consagrado la Iglesia Católica a la Eucaristía. Los católicos creen que Jesucristo está presente tanto en su carne como en su sangre en el sacramento de la Eucaristía.
El comunicado de Juan Pablo II señala que la esperanza y el optimismo se ven obstaculizados por ?sombras amenazadoras: la sombra de una cultura que niega el respeto de la vida en cada una de sus fases; la sombra de una indiferencia que condena a tantas personas a un destino de hambre y subdesarrollo; la sombra de una búsqueda científica que a veces está al servicio del egoísmo del más fuerte?.
El Papa, de 84 años, ha visitado México en cinco ocasiones, pero comenzó a espaciar sus viajes en los últimos años. Sufre de mal de Parkinson, que le dificulta caminar y pronunciar sus discursos.