El siguiente reto, llegar a la población más vulnerable del estado, dice Rosa del Tepeyac Flores
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Durante 2004, los reflectores estarán puestos en Torreón, porque será el año dedicado al homenaje nacional a Salvador Novo.
Rosa del Tepeyac Flores Dávila, directora a nivel estatal del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult), informó durante su visita a esta ciudad que el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Torreón convocarán en los próximos meses a dicho festejo.
“Porque fue un escritor muy reconocido que vivió mucho tiempo aquí, al que sentimos como coahuilense y más aún como torreonense, por eso queremos rendirle un tributo en el que se sumarán todos los estados del país”.
Precisamente ayer al mediodía directivos de las diversas instituciones de la región se reunieron para afinar los detalles de lo que será esta actividad, encabezados por la misma Rosa del Tepeyac Flores.
“Tenemos que empezar a trabajar pero con una propuesta de la sociedad, empezar a definir qué es lo que vamos a hacer para conmemorar algo tan importante”, señaló.
Para lograrlo, dijo, se requiere que tanto instituciones y sociedad civil trabajen conjuntamente, como lo han hecho hasta ahora, aspecto al que atribuye el desarrollo cultural de la ciudad.
Porque para ella, la palabra clave es vinculación. “Claro hay una inversión directa, pero creo que las relaciones que entablamos con otros organismos permiten ejercer de manera más eficiente la labor de promoción cultural”.
Ésa es la política del Icocult en todo el estado: Buscar convenios de colaboración y acercamiento con otras instituciones del medio, porque están concientes de que aunque se cuenta con un presupuesto, éste no es suficiente para lograr que los proyectos sean significativos.
Y es entusiasta al hablar del desarrollo de Torreón en materia de cultura: “Cuando yo empecé, el Icocult de la Región Laguna estaba en el anexo al Teatro Isauro Martínez, en donde se hacían algunos talleres. Ahora ya tenemos el Centro de las Artes en donde está el taller de grabado El Chanate, que verdaderamente es una maravilla, creo que están haciendo un trabajo extraordinario; además, este centro alberga un coro de primerísimo nivel y talleres de literatura que no se quedan atrás”.
Está el Centro de Iniciación Artística Pilar Rioja, agrega, y pronto el Teatro de la Ciudad Nazas, a los que se suman los proyectos de restauración del Centro Histórico y el del Museo Arocena.
“Yo creo que eso habla de un balance muy positivo, hemos trabajado muy bien con las autoridades municipales, sentimos que la gente tiene mucho nivel de participación, de concientización, de compromiso social y creo que esta sociedad ha llegado a su nivel de desarrollo y yo la pongo de ejemplo a donde voy en el país”.
Asegura que en Torreón las instituciones trabajan en la medida de lo que la sociedad exige: “Lo único que hacemos es respaldarla y tratar de coadyuvar a que sus propuestas se lleven a cabo. Es una sociedad que no se espera a que otros hagan el trabajo, a que alguien le proponga algo, sino que ellos mismos proponen y así ha ido creciendo mucho la actividad cultural”.
Lo que falta por hacer
A cuatro años de funciones, el balance del Icocult a nivel estatal es reservado para Rosa del Tepeyac Flores.
“Yo creo que es positivo, pero no nos damos por satisfechos”. Asegura que el proceso de modificar una política cultural, tanto en materia de presupuesto como en cuanto a la participación, es de mediano a largo plazo.
“Hemos avanzado, puesto las bases en programas que son importantes, pero hay muchos en los que nos falta presupuesto, nos falta gente y nos falta desarrollarlos”.
Como ejemplo, la directora de esta institución citó al programa piloto que busca atender a públicos vulnerados y vulnerables: “A niños Down, prostitutas, reclusos en los Ceresos, enfermos terminales, luchadores, voceadores, estratos de la sociedad que ya sea por su condición legal, física o intelectual están en riesgo”.
Para la funcionaria, éste es uno más de los retos no sólo para 2004, sino para los dos años que le restan a su administración.
“Una sociedad que quiera ser justa y que se quiera reconocer en el espejo con honestidad no puede dejar excluidos a esos grupos, creo yo que por ahí nos falta trabajar y hay que poner mucho énfasis”.
Consciente de que numéricamente no sería de gran impacto, este programa busca “que la sociedad reflexione sobre ese lado oscuro que tiene, que nos ayude a integrarnos en una sola comunidad, que no haya gente que se quede sin acceso a las opciones culturales”.
Otro de los objetivos, antes de concluir la administración, es atender a los municipios menos desarrollados del estado, como Zaragoza, Nava, Lamadrid, Cuatrociénegas y Nadadores, porque asegura, ciudades como Saltillo, Monclova, Piedras Negras y Torreón tienen capacidad de inversión.
“Hay muchas ciudades pequeñas que hacen un esfuerzo enorme, pero su presupuesto ya de por si es insuficiente para todas sus áreas y en cultura, obviamente, que se siente con mayor rigor la falta de éste, es ahí donde queremos actuar”.
La estrategia a seguir es a través de proyectos, como el Programa de Desarrollo Cultural Municipal que, con un presupuesto tripartita del Gobierno Federal, Estatal y Municipal, busca apoyar las propuestas hechas por los mismos ciudadanos para el avance de su comunidad.
¿Logros? Aunque humilde, Rosa del Tepeyac Flores acepta que en cuatro años de historia el Icocult ha tenido muchos frutos: “Los programas de capacitación a promotores culturales, en los que hasta el momento llevamos más de 250 promotores capacitados y el diplomado en Gestión Cultural con la Universidad Autónoma de Coahuila, que ya cumple su segunda edición”.
Apuntó como objetivo primordial el profesionalizar cada una de las artes en todos los puntos del estado, una de las labores que hasta el momento pone a la cabeza a Coahuila como primer entidad en la capacitación de promotores culturales.
Sin concluir
Con respecto al Cinart Pilar Rioja, Rosa del Tepeyac Flores señaló que es a causa de cuestiones presupuestales que todavía no se ha podido concluir con la obra.
“Esperamos que este año podamos inaugurar el teatro, para inmediatamente empezar con la construcción de la biblioteca, que por cierto ya tenemos el acervo”.
En cuanto al funcionamiento de este nuevo centro cultural, la directora del Icocult dijo que es parte de un proceso paulatino, que poco a poco empezará a dar frutos.
“Empezamos en octubre y después llegaron meses como diciembre y enero que son de poca actividad, entonces yo creo que lo primero es detectar la demanda, los puntos de interés de la gente y al mismo tiempo avanzar en la formación profesional”.
Con ello se refiere a ofrecer educación artística de la manera más formal posible, con el aval que hasta el momento les ha brindado el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en las diferentes disciplinas.
Aunque todavía no se concreta la Escuela de Música en coordinación con la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), la funcionaria no descarta la posibilidad de ofrecer alternativas como diplomados en ejecución de instrumentos y otros temas relacionados.
“Lo que queremos es ofrecer una capacitación constante y el paso de los meses nos permitirá hacer un balance de lo que estamos haciendo”.
