Décima Zona Militar señala la existencia de irregularidades
Las 42 pistas clandestinas que han sido destruidas a la fecha, sin excepción, presentaban irregularidades, al no existir quién respondiera por su construcción o funcionamiento, sin documentación oficial, y a pesar de que hubo contacto con autoridades de los lugares donde fueron destruidas, no hubo respuesta y se procedió a su inhabilitación.
El comandante de la Décima Zona Militar, Sergio Magaña Mier, entrevistado después de la ceremonia de juramento de bandera por el personal del Servicio Militar Nacional en el 142 Aniversario de la Batalla de Puebla, al referirse a la destrucción de pistas clandestinas en el territorio estatal, apuntó que una gran parte fue localizada en las zonas limítrofes con Nayarit, Sinaloa y Chihuahua.
?Cuando los elementos detectan algún área para descenso de avionetas y que no esté dentro de los registros de Aeronáutica Civil, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, procedemos a dar parte a las autoridades del lugar, jefes de cuartel, juntas locales, para ver quién se hace responsable de ella?.
Posteriormente, dice el informante, se da un tiempo perentorio de 30 días para verificar si está en trámite o para qué fin se utiliza: transporte de enfermos, carga, pasaje, etc. Si no hay respuesta, procedemos a su destrucción, mediante explosivos, para hacer unas horadaciones o zanjas, con un radio de acción aproximado de tres a cuatro metros.
En otras ocasiones, cuando no hay acceso a estos materiales, el contingente realiza agujeros con palas, ponemos obstáculos como troncos, rocas, en fin, material que sea difícil de mover con el fin de que no puedan ser utilizadas de nuevo.
Por lo que se refiere a la habilitación de pistas anteriormente destruidas, descubrimos que al igual que el cultivo de los enervantes, los narcotraficantes destinan enormes cantidades y mano de obra para repararlas, incluso para ampliar su extensión que va de los 500 a 600 metros de longitud, donde los pilotos que se prestan a esta actividad ilícita son capaces de remontar el vuelo en áreas tan pequeñas.
Afirmó que en el trabajo que actualmente realizan las Fuerzas Armadas no hay nada ilegal, ya que incluso el Gobierno del Estado y las autoridades federales estaban al tanto de las maniobras y si alguien vio afectados sus intereses, ésos fueron los narcotraficantes.
En cuanto a la lucha contra el narco, indicó que llevan cerca de 107 toneladas de marihuana destruidas, el doble de hectáreas incineradas, 105 armas largas y cortas con sus respectivos cartuchos. Actualmente se redoblan esfuerzos por la temporada del cultivo de amapola, para su cosecha a finales de septiembre; por ello la detección oportuna para evitar que esos cultivos se logren.
En cuanto a la cantidad de elementos que actualmente realizan su servicio militar, Magaña Mier explicó que en toda la entidad hay 609 mujeres que llevan a cabo labores de alfabetización para adultos, entre otras actividades, y tres mil 526 conscriptos, con mayor presencia en la capital.
Monitoreo constante en deserciones
El comandante de la Décima Zona Militar, Sergio Magaña Mier, comentó que en cuanto a las deserciones de elementos de cualquier nivel, se les da cabal seguimiento al contar con todos los datos y generales para ubicarlos, en caso de que incurrieran en ilícitos o delitos en contra de algún particular.
Al hablar en caso de militares reclutados por narcotraficantes como sicarios, en ese caso el militar indicó que en Durango tal situación no existe, mucho menos de militares con carrera que filtren o pasen información.
Eso de los ?Zetas? aquí es un mito urbano; tenemos estricto control en nuestro personal y podemos asegurar la verticalidad de aquellos que sirven a la patria, aseveró.