18 de mayo 2004.
BAGDAD (Reuters).- Funcionarios militares estadounidenses revirtieron el curso de su investigación del asesinato del presidente del Consejo de Gobierno iraquí Ezedín Salim, afirmando que evidencias ahora indican que el ataque suicida que le quitó la vida no fue el trabajo del presunto integrante de al Qaeda, Musab al Zarqawi.
La muerte de Salim fue un golpe a los esfuerzos estadounidenses por transferir el poder a los iraquíes antes de julio, pero las autoridades han confirmado que esos planes se mantienen sin alteraciones.
"Hemos hecho la promesa a la población iraquí de que la culminación de ese proceso será el 30 de junio", dijo el portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos, Dan Senor. "Creemos que sería un error enorme correr esa fecha".