Impera la anarquía en los mercados sobre ruedas al desviarse los objetivos originales de llevar productos de la canasta básica a precios bajos, hasta las colonias, convirtiéndose ahora en tianguis de toda clase de artículos que incluso presentan problemas urbanos, de sanidad y violaciones a la ley por los residuos que se acumulan y no recogen los comerciantes.
El presidente de la Comisión de Actividades Económicas del Ayuntamiento, Lucio Vázquez, admitió que efectivamente los mercados sobre ruedas se han desvirtuado, si se tiene en consideración que este esquema de comercialización nació para apoyar la economía familiar de las clases populares, para lo cual contribuirían los mayoristas; e inclusive, se tenía el apoyo de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Inicialmente, se empezó con dos o tres mercados, que de manera itinerante comercializaban productos de primera necesidad, sobre todo alimentos, en diferentes colonias de la periferia, en determinado día de la semana; pero conforme se fueron consolidando, crecieron y en la actualidad se comercializa todo tipo de artículos, inclusive en ocasiones hasta los denominados ?piratas?.
El regidor Vázquez aclara que los comerciantes son nobles, pero que son los dirigentes que los manipulan quienes propician la desviación de los objetivos de este tipo de mercadeo, ya que sin importarles los problemas que se generan en las calles de las colonias que operan permiten que cada vez sea mayor el número de puestos; y ahora no solamente son de alimentos, sino que hasta herramienta y otros enseres se encuentran.
A decir de Lucio Vázquez, los mercados sobre ruedas, en la práctica, ya no existen, y ahora están convertidos en tianguis, sobre los que no hay un control efectivo por parte de las autoridades, por la incursión de comerciantes que sin permiso alguno se instalan en los alrededores.
Recordó que el primer mercado sobre ruedas fue el de la Explanada de los Insurgentes, del cual, inclusive, es fundador; pero que se fue desvirtuando el objetivo original, y ahora está convertido en un tianguis, al igual que el resto de los que operan en diferentes colonias de la ciudad. Pero aclaró que la diferencia es que aquél tiene todos los papeles en regla, al contar con estatutos y organización.
Por ello consideró importante que las autoridades lleven a cabo una especie de estudio sobre los tianguis itinerantes que originalmente eran mercado sobre ruedas, a fin de elaborar un diagnóstico, a partir de lo cual se puedan establecer medidas de control, sobre todo para que se paguen los derechos correspondientes, y fundamentalmente que haya organización para evitar los problemas que causan a los vecinos.
SEMANA
Diez toneladas de basura
De acuerdo con información proporcionada por el responsable del área de Aseo Urbano del Municipio, los tianguis que operan en colonias y fraccionamientos, en días diferentes, representan un problema, ya que generan alrededor de diez toneladas de basura por semana, lo que obliga al Ayuntamiento a destinar recursos y personal extraordinario para realizar la recolección y traslado de los residuos al relleno sanitario.
Es obligación de los tianguistas recolectar la basura que generan, tal como sucede en otros mercados. Sin embargo, trasladan tal responsabilidad al Municipio, que destina más de 50 horas extra por semana para recolectar y trasladar los residuos, y por ende una erogación extra, según comentó a El Siglo de Durango el titular de Aseo Urbano.