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MÉXICO, DF.- Un tres por ciento de la población infantil del país padece de diabetes tipo uno, enfermedad degenerativa que marca para siempre al afectado, informó la especialista, Alejandra Beristaín Navarrete.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes en Yucatán, explicó, que el padecimiento consiste en que la concentración de glucosa en la sangre -que algunas personas llaman azúcar de la sangre- es demasiado alta.
?En la sangre siempre hay un poco de glucosa porque el organismo la utiliza como fuente de energía, pero si hay en exceso, es perjudicial para la salud?, precisó.
En entrevista, expuso que la diabetes tipo 1 llamada también diabetes juvenil o insulino dependiente, generalmente se diagnostica en niños y adolescentes.
En ésta, explicó, las células beta del páncreas ya no producen insulina, porque el sistema inmunitario del cuerpo las ha atacado y destruido.
El tratamiento se hace con inyecciones de insulina o una bomba de insulina para toda la vida, lo que puede representar una carga emocional y psicológica para el pequeño, subrayó.
De tal manera que si no se lleva un cuidado adecuado por especialistas y el paciente, los niños pueden convertirse en adultos con problemas y un nivel de rendimiento bajo.
Al cabo de muchos años puede producir problemas en los ojos, riñones, nervios, encías y dientes, pero el problema más grave son las enfermedades cardiacas, añadió.
Destacó que por esa razón se le considera una de las enfermedades más costosa en términos de productividad laboral en México y muchos países del mundo, acotó. Precisó que un 50 por ciento de la población mexicana padece de diabetes tipo dos sin que esté enterada, por lo que es necesario que las personas tomen conciencia de la necesidad de hacerse análisis periódicos para detectar el mal sobre todo si existen antecedentes familiares.
Beristaín Navarrete indicó que, todas las personas que tienden a la obesidad, a la vida sedentaria y al autoconsumo a los malos hábitos alimenticios, deben considerar necesario hacerse los análisis de manera periódica.
Antes, la especialista encabezó el banderazo del primer campamento para niños con diabetes tipo uno, es decir, los que son insulinodependientes.
Se trata del primero que se realiza en el sureste en el que participarán 22 niños y especialistas en nutrición, autocontrol y representantes de la Federación Mexicana de Diabéticos.
CONSECUENCIAS
Revela un estudio que quienes toman al menos una bebida endulzada con azúcar o fructuosa tienden a ganar kilos y son más propensas a convertirse en diabéticas que quienes los evitan.
n Aunque la investigación fue hecha a un total de 50 mil mujeres
enfermas, expertos indicaron que los resultados entre varones serían probablemente similares.
n Entre las mujeres que aceptaron formar parte del estudio, el aumento promedio de peso fue de cuatro kilogramos.
n El riesgo de diabetes aumentó en 83 por ciento, lo que fue atribuido a la posibilidad de que el consumo de azúcar complicara la producción de insulina por el páncreas.
n Miembros de la industria refresquera estadounidense, consideraron que el estudio tiene fallas y que el incremento de las posibilidades de desarrollar la diabetes pueden estar ligadas al aumento de peso y no al consumo de azúcares.
FUENTE: Agencias
