Casi al cierre del primer primer semestre del 2004, la contabilidad de los casos de pseudomédicos que han usurpado funciones, sin ser avalados por un título o cédula profesional, se cierra en cuatro.
En varias ocasiones se han detecado cédulas falsas y los Servicios de Salud de Durango (SSD) indicaron a su vez que es importante que los duranguenses conozcan que la atención médica en hoteles, como se ha dado en algunos casos, está prohibida.
Arturo Guerrero Sosa, jefe de Normas y Desarrollo de la Dirección de los SSD, se encuentra en constante coordinación con la Dirección de Profesiones de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), con quienes se verifica el estado jurídico de las personas que se han ostentado como médicos, o en un caso como químico, y que no tienen título ni cédula para ejercer tal oficio.
El mismo número de denuncias ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) se ha interpuesto por los delitos que resulten y han sido multados y sancionados conforme a la Ley General de Salud.
En algunos casos se detectaron personas que estaban ejerciendo algún oficio, ostentándose como médicos generales. Estos asuntos se registraron en varios municipios, como El Salto, municipio de Pueblo Nuevo; también en la ciudad de Gómez Palacio, en Tepehuanes.
Otro caso más fue descubierto en Santiago Papasquiaro, en el que una persona decía ser químico laboratorista y no tenía su cédula profesional.
En todos los casos fueron clausurados los consultorios y establecimientos y en algunos fueron aplicadas multas; los rangos de sanciones oscilaron entre los 15 mil y 20 mil pesos.
La forma en que los SSD se percataron de presuntas anomalías fue debido a que los verificadores conocen los establecimientos médicos que están ofreciendo servicios de esta índole.
Después de haber localizado el establecimiento, se ordena bajo acta la visita de los SSD. Cuando existe presunción de que haya algún problema o documentos falsos, se verifican ante la Dirección de Profesiones, sobre todo si la cédula o documentos provienen de universidades que no son locales y de las que no puede comprobarse el documento tan fácilmente.
El caso del químico que operaba en Santiago Papasquiaro se trató de un pasante que trabajaba sin título. Fue inhabilitado y multado con nueve mil pesos, mientras hoy se está regularizando.
Durante el 2003 también se registraron tres clausuras de establecimientos por distintos motivos: inadecuada infraestructura, por no tener espacio suficiente otra más y la última por una persona que se hizo pasar por médico.
El caso de la prohibición de operación de atención médica en hoteles es en cuanto a la normatividad que establece la Ley General de Salud; sin embargo, en lo que respecta a algunos curanderos, los SSD no pueden actuar. Durante el año pasado también se congelaron acciones de tres curanderos.
Incumplen normatividad
Durante el 2002 se suspendió actividad en todos los quirófanos del municipio de Santiago Papasquiaro porque no cumplieron con la normatividad. Las salas de quirófano no pudieron funcionar durante un tiempo, aunque las demás áreas hospitalarias sí.
Las multas que pagaron los hospitales por no contar con las instalaciones adecuadas fueron de 766 pesos cada uno, y se realizaron los proyectos necesarios para ampliar y acondicionar los quirófanos para establecer la suficiente atención médica.
Las personas que observan que existe una licencia médica dentro del establecimiento al que acuden deben tener la plena confianza de que están operando conforme a derecho, según comentan los SSD.