Una clara deficiencia de capacidad en los docentes en educación básica en los temas de salud mental es la causante de que los niños y jóvenes no puedan ser orientados y prevenidos para el creciente problema del consumo de drogas, según opinó el jefe de Enseñanza del Hospital Psiquiátrico Doctor Miguel Vallebueno, Manuel Salazar Enríquez.
Heriberto Cardoza Nevárez, presidente de la Asociación de Padres de Familia en Durango, dio a conocer que existe un grave problema con el consumo de drogas que se registra en las escuelas, principalmente el alcohol y el tabaco, seguido de otras sustancias ilícitas.
Al respecto, Salazar Enríquez, también presidente de la Asociación de Psiquiatría de Durango, indicó que la experiencia que se registra en el Hospital Psiquiátrico es que niños entre los 11 y 14 años, como media de edad, son los que presentan serios problemas de drogadicción. Se ha registrado un notable incremento en el consumo del cristal, aunque todavía sigue predominando en los niños otras sustancias, como la marihuana y en los estratos sociales más bajos, los inhalantes.
Señaló una clara insuficiencia de conocimiento en los docentes sobre el manejo de la drogadicción y los riesgos que ésta implica en los niños y jóvenes. Ha sido claro que los maestros no pueden detectar a un consumidor en el salón de clases porque existe una estigmatización de las personas que consumen estupefacientes, como los ojos rojos y los lentes oscuros, pero los síntomas que más prevalecen son otros.
Un joven o niño que se encuentra bajo la influencia de alguna sustancia tóxica generalmente se aísla, tiene un déficit de atención, es irritable, puede presentar fatiga o hiperactividad, pero son signos que los maestros deben detectar con una capacitación, que hoy el Hospital Psiquiátrico le ha ofrecido a unos 700 docentes. Lo anterior en dos años de convenio, entre esta institución y la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED).
En general los maestros carecen del conocimiento suficiente para detectar un problema de esta magnitud, pues en la actualidad existen niños que están consumiendo drogas y los docentes no se dan cuenta.
Las principales reacciones que mantienen los maestros ante la presencia de drogas en el salón de clases es la de expulsión o rechazo. Es una conducta contraria a la que podría esperarse para ayudar a un joven o infante.
Con los talleres que se están realizando, a través del Hospital Psiquiátrico, el maestro está comprendiendo que ir al psiquiatra no es por que una persona está ?loca?, sino que observa los problemas que existen, desde una perspectiva de salud mental, como suele ser el hoy conocido déficit de atención que existe en los niños y que requieren de cuidado especializado y orientación.
Conductas
Detección de problemas
Un maestro que convive ocho horas con el alumno debe detectar:
· Conductas de aislamiento del niño.
· Concentración de pequeños grupos (que consumen drogas).
· Súbita baja en el rendimiento escolar.
· Fatiga.
· Hiperactividad.
· Irritabilidad.
· Cambios bruscos en el comportamiento.
FUENTE: Hospital Psiquiátrico Doctor Miguel Valle Bueno.
