30 de marzo de 20040
Londres, (EFE).- Ocho supuestos terroristas islámicos fueron detenidos hoy durante una gran redada practicada por la policía británica en Londres y el sureste de Inglaterra, en la que también se confiscaron más de 500 kilos de material explosivo.
La unidad antiterrorista de Scotland Yard, que coordinó la operación, confirmó que los detenidos -todos de nacionalidad británica y origen paquistaní- no guardan relación con los atentados del 11 de marzo en Madrid ni con el terrorismo norirlandés.
Los sospechosos, de edades comprendidas entre 17 y 32 años, fueron detenidos esta mañana en una compleja operación en la que intervinieron cinco fuerzas de policía de Inglaterra y el servicio de espionaje británico MI5.
Unos 700 agentes efectuaron 24 registros en domicilios y establecimientos comerciales de Londres y localidades del sureste inglés, en la mayor redada antiterrorista efectuada en este país desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Los ocho arrestados resultaron detenidos en virtud de la Ley de Terrorismo del Reino Unido y bajo la sospecha de hallarse involucrados en la comisión, preparación e instigación de actos terroristas.
El material explosivo, descubierto en un almacén de Boston Road, en el oeste de Londres, es nitrato de amonio, una sustancia usada en algunos atentados como el perpetrado en octubre de 2002 en la isla indonesia de Bali, en el que murieron 202 personas.
Peter Clarke, jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, dijo que "parte de la investigación se centrará en la compra, el almacenamiento y el uso previsto para ese material", e hizo hincapié en que el fertilizante "no supone un riesgo para el público".
En una atípica rueda de prensa, dado el habitual mutismo de Scotland Yard al hablar sobre terrorismo, Clarke también detalló que las detenciones se practicaron en Uxbridge, Ilford y Colindale, todos ellos barrios de Londres; y en las localidades de Crawley, Slough, Luton, Horley y Reading, en el sureste de Inglaterra.
El responsable policial subrayó, asimismo, que la operación de hoy vuelve a confirmar que "la amenaza del terrorismo es muy real" en el Reino Unido, mientras instó a los ciudadanos a "seguir vigilantes y alerta".
En esa misma línea, el ministro británico del Interior, David Blunkett, comentó que el hallazgo de nitrato de amonio supone un "recordatorio puntual" de que este país y sus intereses son un "objetivo" del terrorismo internacional.
El comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres, John Stevens, ya admitió recientemente que un ataque contra este país parece "inevitable".
Tras los atentados perpetrados en Madrid, el Gobierno británico lanzó una campaña para reforzar las medidas de seguridad, con el fin de evitar un posible ataque de organizaciones terroristas como Al Qaeda.
Guardias vestidos de paisano viajarán en el Metro de Londres y en los trenes de cercanías, y se ha instado a la población a estar atenta a paquetes, bolsos o maletas abandonadas de forma sospechosa en esos medios de transporte.