Realizan activistas protesta por supuestos planes de construcción de nuevos reactores nucleares.
AP
RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- La policía detuvo ayer a 11 activistas de Greenpeace, quienes se ataron con cadenas a las puertas de una oficina estatal de la industria nuclear, en protesta por supuestos planes de construir nuevos reactores.
Los activistas se ataron a la entrada del instituto Industria Nuclear Brasileña (INB) junto a un gran barril metálico que exhibía un triángulo amarillo, señal de alerta radioactiva, exhibiendo, además, una pancarta en la que se leía ?Basta de Aventura Nuclear?.
?La energía nuclear es sucia, insegura y muy cara?, dijo Sergio Dialetachi, coordinador de la campaña antinuclear de Greenpeace.
En un comunicado difundido después de la protesta, el grupo aseguró que decidió hacer su protesta tras anuncios la semana pasada del ministro de Ciencia y Tecnología, Eduardo Campos, en torno a la construcción de cinco nuevos reactores nucleares.
Dialetachi y otros diez activistas fueron llevados a una estación policial, pero aún no fueron acusados de algún delito, dijo la vocera de Greenpeace, Gladis Eboli.
El programa nuclear brasileño ha sido motivo de atención a lo largo de los últimos meses y debido a la negativa de Brasil de permitir acceso total visual a inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica, (OIEA), a las llamadas centrífugas o donde el uranio es enriquecido para distintos fines.
Brasil mantiene que la tecnología de sus centrífugas en la planta de Resende, a unos 100 kilómetros al noroeste de Río de Janeiro, le ha costado años y millones de dólares por lo cual quiere protegerla de ser copiada.
Un equipo de tres especialistas de la Agencia visitó la planta la semana pasada en un intento de acordar los términos de inspección que regirán en Resende.
Brasil y el OIEA intentan un arreglo que convenga a los dos lados, es decir, verificar que nada del material radioactivo es desviado y a la vez proteger la centrífuga, permitiendo ver sólo parte de ella.
Se espera que la Agencia diga el mes próximo si esa alternativa de inspección es aceptable.
Brasil quiere enriquecer su uranio para alimentar las plantas nucleares de Angra I y Angra II, en Río de Janeiro, que generan 4.3 por ciento de la electricidad del país. Los planes son avanzar en la construcción de Angra III.
La meta es que en 2010 Brasil produzca 60 por ciento de uranio enriquecido utilizado en Angra I y Angra II, dejando de enviar al exterior cerca de 12 millones de dólares cada 14 meses, o el monto que el país paga para enriquecer su uranio en Canadá y en la firma Urenco -consorcio europeo entre Holanda, Alemania e Inglaterra-, según ha dicho el ministro Campos.
Preocupa oferta atómica a Irán
Rusia está preocupada por la posibilidad de perder a Irán como un cliente nuclear estratégico, después de que los ?Tres Grandes? de la Unión Europea (UE) se ofrecieran a ayudar a Teherán con tecnología atómica, dijeron ayer algunos diplomáticos en Moscú.
Pero la Agencia de Energía Atómica de Rusia minimizó las preocupaciones, diciendo que la propuesta de la UE, de que Irán deje de enriquecer uranio a cambio de tecnología nuclear europea, no dañaría los intereses rusos, concentrados en el reactor nuclear de Bushehr en Irán.
?Básicamente, es una gran oferta. Esto es sólo una gran competencia. Para Rusia, Bushehr no sólo se trata de dinero, también se trata del estatus de Rusia como una potencia nuclear mayor?, dijo un diplomático occidental. ?Y van a luchar por el mercado iraní?.
Rusia terminó este mes la construcción del reactor de Bushehr, de mil megavatios, tras una década de demoras. Lo hizo a pesar de las fuertes críticas de Estados Unidos, que dice que Irán puede usar el conocimiento ruso para obtener la bomba atómica.
Pocas semanas antes de un encuentro del organismo regulador nuclear de la ONU sobre la situación de Irán, Washington está observando de cerca la postura de Rusia luego de que Moscú ayudara el año pasado a convencer a Teherán de que debía suspender el enriquecimiento de uranio.
Este proceso puede ser utilizado para fabricar armas atómicas.
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha calificado a Irán como parte de un ?eje del mal? de Estados que buscan armas de destrucción masiva. Irán dice que sólo quiere generar electricidad y Moscú coincide.