01 de abril de 2004.
Roma, (EFE).- Una vasta operación policial en cinco países de la Unión Europea y en Turquía llevó hoy a la detención de al menos 54 personas relacionadas con el grupo ultraizquierdista turco Partido y Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C).
Esta organización, incluida en 2002 en la lista terrorista que manejan las autoridades europeas, no tiene en principio vinculación con las facciones extremistas islámicas implicadas en matanzas como la del pasado 11 de marzo en Madrid, según fuentes antiterroristas.
La investigación se fraguó en Italia, donde este jueves fueron arrestadas en la región central de Umbria cinco personas, tres ciudadanos italianos y dos turcos, entre ellos Eravni Sinan, de 33 años, considerado el responsable para Europa del DHKP-C.
El grueso de las detenciones, unas 35, se efectuaron en diversos puntos de Turquía, al tiempo que la operación se hacía extensiva a Holanda, Alemania, Grecia y Bélgica, país este último en el que se practicaron seis arrestos, uno de ellos el de Fehrye Erdal, presunta autora en 1996 de un atentado con tres muertos en Estambul.
Según la cadena televisiva turca NTV, entre los detenidos en ese país habría dos presuntos terroristas que planeaban sendos atentados suicidas durante las elecciones municipales del pasado domingo.
En Italia, la detención de cinco personas ha sacado a la luz la principal célula de apoyo a la organización turca en el extranjero, que se escudaba, según los investigadores, en un movimiento ultraizquierdista italiano denominado "Campo Antiimperialista".
Uno de los arrestados en Umbria es Moreno Pasquinelli, portavoz de ese movimiento que se dio a conocer el pasado verano en Asís durante un acto en el que se recogió dinero para la resistencia iraquí.
La fiscalía de Perugia acusa a este activista de extrema izquierda y a los otros dos italianos detenidos, que son dos mujeres, de hacer llegar armas, dinero e información al DHKP-C y de facilitar su presencia en Italia con avales personales.
El fiscal Nicola Miriano señaló que el grado de colaboración era tal que una de esas dos mujeres se había casado con Eravni Sinan para darle cobertura jurídica y permitir que lograra el permiso de residencia.
A la vista de estas vinculaciones, el ministro del Interior, Giusepe Pisanu, dijo que "se consolida la hipótesis de que grupos o individuos de la subversión italiana puedan entrar en contacto o colaborar con organizaciones terroristas internacionales, impulsados por los mismos sentimientos antiamericanos y antioccidentales".
Las investigaciones para desenmascarar la trama europea del Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo comenzaron hace año y medio, con un dispositivo de escuchas telefónicas con el que se han registrado 56.000 horas de conversaciones entre los sospechosos.
Las pesquisas incluyeron también la decodificación de datos informáticos y una estrecha vigilancia de las actividades de los hoy detenidos.
Al Partido y Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C) se le atribuyen al menos cinco atentados terroristas cometidos el año pasado en Estambul y Ankara.
Entre estas acciones figuran los ataques contra un Juzgado turco y dos restaurantes de la cadena McDonalds; la explosión de una bomba en una cafetería de Ankara, en la que murió una miembro del DHKP-C; y la colocación de varios artefactos dirigidos contra magistrados y gendarmes turcos.
Asimismo, el grupo habría sido el responsable de la colocación en agosto de 2003 de varias bombas, que fueron desactivadas, en las proximidades de un salón donde se celebraba la boda de uno de los hijos del primer ministro turco, Bilal Erdogan, en la que estaba presente también el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Surgido en 1994 de las "cenizas" de la guerrilla "Dev-Sol" (Izquierda Revolucionaria), el DHKP-C cuenta con simpatías y seguidores entre los movimientos de ocupación de casas en Estambul y en áreas campesinas habitadas prioritariamente por la etnia Alevit.
Además de atentar contra ex ministros y generales retirados y de asesinar al industrial Ozdemir Sabanci, miembro de una de la principales familias de empresarios del país, este grupo se ha situado en el centro de las revueltas de las cárceles de Turquía y de la huelga de hambre que en 2000 llevó a la muerte a 64 reclusos