El mexicano Antonio Martínez Ocampo fue aprehendido en La Habana el 5 de abril pasado en relación con las investigaciones que se practican en el expediente de Ahumada.
19 de abril 2004.
MEXICO (AP).- Las autoridades cubanas detuvieron a un ayudante de Carlos Ahumada, un empresario que desató un escándalo de corrupción en el país y quien se encuentra también detenido en la isla con fines de extradición, informó el lunes la cancillería mexicana.
El gobierno mexicano se enteró de la detención por parte de agentes del Departamento de Seguridad del Estado cubano después de que la embajada de México en la isla recibió una nota diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba el viernes pasado.
Martínez, quien entró a Cuba junto con Ahumada el 27 de febrero pasado, permanecerá detenido en el Departamento de Seguridad del Estado, en La Habana, señaló la cancillería mexicana.
La embajadora de México en Cuba, Roberta Lajous, entregó la mañana del lunes al Ministerio de Relaciones Exteriores una nota diplomática donde se solicita la visita consular "y se está en espera de que sea concedida".
Ahumada grabó una serie de vídeos en los que él mismo aparece entregando numerosos fajos de billetes al entonces líder de los legisladores capitalinos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la ciudad de México, y al líder de una demarcación (municipio) local, también perteneciente a ese grupo político de izquierda.
Un juez emitió el 10 de marzo una orden de detención contra Ahumada por el delito de fraude en contra del gobierno de la ciudad de México. Poco después fue declarado fugitivo al desconocerse su paradero.
El empresario de origen argentino y nacionalizado mexicano también es investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por lavado de dinero y narcotráfico.
Los vídeos grabados por Ahumada provocaron una crisis dentro del PRD y que renunciaran algunos de sus militantes, como la antigua presidenta Rosario Robles, quien mantenía una relación personal cercana con el empresario argentino.
El escándalo por las grabaciones también han afectado la popularidad del jefe de gobierno de la capital, Andrés Manuel López Obrador, señalado con amplias posibilidades de convertirse en el próximo presidente del país en el 2006.