Será formalmente acusado por los atentados con bomba cometidos por el grupo extremista Jemaah Islamiah.
30 de abril 2004.
Yakarta, Indonesia, (AP).-La policía afirma que tiene nueva evidencia contra Bashir.
La policía de Indonesia volvió a detener al clérigo musulmán Abu Bakar Bashir bajo cargos de terrorismo tras su reciente liberación de una cárcel en Yakarta.
Un funcionario señaló que Bashir será formalmente acusado de cargos relacionados con todos los atentados con bomba cometidos por el grupo extremista Jemaah Islamiah (JI).
El clérigo, quien acaba de cumplir una sentencia de 18 meses en prisión por violaciones migratorias, ha rechazado ser el líder espiritual del grupo.
La detención del clérigo generó tensiones entre sus seguidores y la policía, la cual utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para controlarlos.
La policía reaccionó después de ser agredida a pedradas por cientos de seguidores de Bashir, según informó la agencia noticiosa Reuters.
Los seguidores de Bashir habían prometido devolver al clérigo al colegio interno islámico que dirige en Solo, localizado en Java.
Varios de los participantes en el atentado de Bali en 2002 estudiaron en ese colegio.
Ansyaad Mbai, principal funcionario de la lucha antiterrorista del Ministerio de Seguridad de Indonesia, dijo que la policía tiene suficientes evidencias para comprobar que Bashir era la cabeza de JI, el grupo al que se responsabiliza por el ataque de Bali en el cual murieron 202 personas.
"Abu Bakar Bashir, será acusado por todos los atentados con bombas cometidos por Jemaah Islamiah porque él es el líder del grupo", señaló el funcionario.
"Muchos testigos han dicho que los atentados fueron aprobados por él. Tenemos un caso que está bien respaldado", añadió.
La policía intentó interrogar a Bashir el miércoles, dos días antes de su liberación, pero éste se rehusó a cooperar y se mostró desafiante.
"Por supuesto que me resistiré al arresto dentro de mis posibilidades", dijo Bahir a la agencia de noticias AP desde su celda.
"No puedo aceptar la acción de la policía porque ellos sirven a los intereses de los extranjeros, Estados Unidos y sus aliados", afirmó Bashir.
Antes de su última detención el clérigo nunca había sido acusado de los ataques de Bali, pero las autoridades le atribuyeron la autoría de un plan para derrocar al gobierno en su papel de presunto líder espiritual de JI.
En septiembre de 2003, se le retiraron los cargos de traición, sin embargo fue condenado a cuatro años por cargos de subversión, que fueron retirados tras una apelación.
Sin embargo, desde la última vez que Bahir compareció ante un tribunal, una nueva ley redujo los requisitos de evidencias en casos de terrorismo. La nueva norma también le permite a la policía detener a los sospechosos sin cargos hasta por seis meses.