La Coruña (España), (EFE).- Un ladrón de 35 años, con 23 detenciones anteriores y cinco órdenes de busca y captura ya cesadas, fue detenido por no cambiarse los calzoncillos, lo que posibilitó su identificación, pues esta prenda había sido descrita por testigos de alguno de sus robos.
La policía puso a disposición judicial al ladrón, identificado como J.U.N., acusado de tres robos el mismo día que fue detenido, informó la Jefatura Superior de Policía de Galicia (noroeste de España).
Los sucesos se iniciaron a primera hora, cuando la policía fue informada del intento de robo de un vehículo por una persona que fue sorprendida por el propietario, ayudado, a su vez, por un viandante.
Un cuarto de hora más tarde, la misma persona penetró en un comercio donde intimidó a las dependientas y les exigió el dinero, aunque huyó cuando una de las empleadas salió corriendo para pedir auxilio.
También a los quince minutos, la policía fue informada de que se había producido una robo en una tienda de productos congelados, y las señas facilitadas a los uniformados coincidían con el mismo de las acciones anteriores.
Los agentes del dispositivo montado desde la primera llamada localizaron hacia el mediodía a un hombre de las características descritas por diversos testigos.
La policía describe en un comunicado que el hombre fue visto por los agentes "corriendo entre los matorrales próximos hacia donde se encontraban los policías, si bien se había cambiado de camisa y pantalón, aunque no de calzoncillo, el cual sobresalía por la cintura y había sido descrito por una de las víctimas como de color beige y rayas granates".
Las fuentes policiales explican que el detenido corría hacia ellos "mirando hacia atrás, más pendiente de sus posibles perseguidores que del lugar a donde se dirigía", por lo que se acercó a la patrulla que finalmente lo detuvo, tras una "feroz resistencia", lo que provocó la lesión de un funcionario y daños en la vestimenta de otro.