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PARÍS, FRANCIA.- Un antiguo paciente del Hospital Psiquiátrico de Pau (suroeste de Francia) fue detenido ayer en la localidad vascofrancesa de San Juan de Luz en relación con el atroz asesinato de dos enfermeras de ese centro el pasado sábado, informaron fuentes policiales.
Se trata de la sexta persona detenida en relación con el macabro asesinato, pero los otros -otro ex paciente y cuatro marginales fichados por la Policía- fueron puestos en libertad sin cargos.
Los resultados de la autopsia practicada a los cadáveres de las dos enfermeras han permitido descartar la violencia sexual o el robo como móvil del doble asesinato, al tiempo que ha aportado información valiosa para abrir “muy rápidamente” una información judicial, según el fiscal de Pau, Eric Maurel.
Está previsto que los cadáveres de las víctimas sean trasladados desde Burdeos, donde se han practicado las autopsias, a Pau para sepultarlas en una fecha aún no fijada.
La enfermera Chantal Klimaszewski, de 48 años y madre de dos niños, de 11 y dos años, y la ayudante sanitaria Lucette Gariod, de 40 años y con un niño de tres, fueron salvajemente atacadas en la madrugada del sábado cuando cubrían el turno de noche en el pabellón de enfermos de Alzheimer.
El cadáver de una de ellas fue encontrado decapitado en la sala de reposo y con la cabeza encima de la televisión, mientras que los restos mortales de la otra, que había recibido múltiples puñaladas en el cuello, yacían en el pasillo rodeado de un charco de sangre.
Aún no se ha localizado el arma del crimen, aunque dado el tipo de heridas se sabe que es un arma blanca de “lámina alargada”, según el fiscal de Pau, por lo que se piensa que puede tratarse de un sable o de un machete de grandes dimensiones.
Lo que sí se sabe con certeza es que el autor o autores del crimen salió del hospital por una ventana, en cuyos vidrios rotos los investigadores recogieron muestras de sangre para determinar el ADN.