EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un error permitió su captura en Los Cabos, Baja California Sur. El jueves primero de abril se cumplen tres años del doble homicidio en el ejido San Agustín. Rafael Soriano Herrera de 25 años, el verdugo de San Agustín, ya fue presentado ante el Juzgado Cuarto del Ramo Penal.
El delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Gerardo Pérez Pérez, informó sobre el cumplimiento de la orden de aprehensión contra Soriano Herrera, en base al expediente 80/2001.
Las víctimas del presunto asesino, fueron: Heriberto Ramírez Rodríguez de 18 años, quien murió al instante y Rocío Machado Flores de 17 años, quien falleció un día después; ambos sufrieron heridas producidas por proyectil de arma de fuego accionados por el inculpado.
Sobre los hechos, se dio a conocer que el primero de abril de 2001, se llevaba a cabo un baile para ambientar una quinceañera en el ejido San Agustín, amenizado por un atractivo grupo musical que acaparó la atención de los moradores de poblados cercanos, como La Paz, residencia del homicida y sus víctimas.
A las 1:00 horas, el baile estuvo a punto de ser concluido al registrarse una riña campal, pero Rafael Soriano intervino y realizó varios disparos al aire, dispersando la pelea colectiva y la fiesta siguió su curso.
Una hora después, integrantes de la pandilla “Los Esquineros” llegaron a baile con actitud retadora y sin medir palabras, Soriano Herrera sacó de entre sus ropas dos armas de fuego calibre 38 y 22, accionándolas contra la multitud.
La carga de las pistolas hizo blanco en Heriberto Ramírez, que murió por la bala que se alojó en el epigastrio, Roció Machado recibió el proyectil en la región occipital derecha y pereció un día después en el Hospital Universitario.
David Montiel Godoy de 19 años, estuvo durante varios días al borde de la muerte, al recibir un balazo en el tercer espacio intercostal del lado izquierdo y otra herida similar en el pómulo del mismo lado.
Iván Santillán Díaz de 18 años presentó una herida en el rostro, Rosendo Hernández Méndez de 17 años, una bala en el pie izquierdo y una herida cortante en el cráneo y Juan Antonio Godoy Cardiel de 19 años, sintió el impacto de bala en la rodilla derecha.
Doble homicidio simple doloso, lesiones graves que afectan órganos vitales y lesiones leves, son los delitos que enfrenta el joven homicida, que a los 22 años, cuando se cometieron los hechos, ya contaba con antecedentes penales por el mismo delito. En víspera del tercer aniversario de la balacera en San Agustín, los familiares de los deudos recuperarán la esperanza de que se haga justicia.