Fueron detenidos nuevamente debido a las huellas encontradas en un libro y dos números de teléfonos encontrados en un carro relacionado con los ataques.
20 de agosto 2004.
Madrid, (EFE).- Dos personas de origen argelino y sirio fueron detenidas hoy en la provincia de Valencia (este de España) por su presunta relación con los atentados del 11 de marzo en Madrid, gracias a las huellas encontradas en un libro y dos números de teléfonos hallados en un coche vinculado con los ataques.
Según el ministro español del Interior, José Antonio Alonso, los arrestados son el argelino Abdelkrim Beghadali -de 41 años, domiciliado en la localidad valenciana de Tavernes de la Valldigna e imán del municipio de Torrent- y el sirio Safwan Sabagh, de la misma edad y residente en Valencia.
En declaraciones a un grupo de periodistas en la sede de su departamento, Alonso indicó que ambos habían sido ya detenidos el 22 y el 23 de marzo en relación con estos hechos, aunque el 24 de ese mes quedaron en libertad sin cargos, tras prestar declaración y ante la ausencia de elementos incriminatorios.
En el momento de su primera detención, la Policía de Valencia emitió un comunicado en el que se aseguraba que Sabagh, Beghadali y un segundo argelino arrestado entonces formaban parte supuestamente de una célula radical islámica, "descartándose en principio su relación con los atentados de Madrid del 11-M".
De Beghadali y su compatriota se informaba, además, que podrían estar relacionados con miembros de una célula del argelino Grupo Islámico Armado (GIA) desarticulada en Valencia en 1997.
Los tres detenidos fueron puestos en libertad, sin llegar a pasar a disposición judicial.
Sin embargo, las huellas en un libro recuperado en la inspección ocular efectuada en la vivienda de la localidad madrileña de Leganés, donde el 3 de abril pasado se suicidaron siete terroristas islámicos al verse cercados por la Policía, llevaron de nuevo hasta Beghadali, quien fue arrestado en las inmediaciones de su domicilio en la provincia de Valencia.
Sabagh fue detenido después de que en el registro efectuado en un vehículo localizado en junio en la localidad madrileña de Alcalá de Henares -uno de los principales núcleos por los que circulaban los trenes objeto de los atentados- se hallara un papel manuscrito en el que había anotados dos números de teléfono, uno fijo y otro móvil, ambos pertenecientes a este sirio nacido en Alepo.
El ministro del Interior señaló que ambos teléfonos -tanto el móvil, que Sabagh utilizaba habitualmente, como el fijo, instalado en un local comercial que regenta en Valencia- "han sido rastreados por la Policía, dando como resultado un nivel de implicación con el 11-M" que no precisó y que será determinado por la autoridad judicial.
En el vehículo encontrado en junio en Alcalá de Henares también se detectaron rastros genéticos de Mohamed Afalah, uno de los presuntos autores de los atentados de Madrid sobre el que pesa una orden de busca y captura internacional, y del séptimo suicida de Leganés, aún sin identificar, así como restos de componentes de dinamita que coinciden con la utilizada el 11 de marzo.
La operación policial continúa abierta y las Fuerzas de Seguridad procedían, en las últimas horas, al registro de los domicilios de los dos detenidos.
Beghadali y Sabagh prestarán declaración a partir del lunes próximo ante el juez de la Audiencia Nacional española encargado del sumario del 11-M, Juan del Olmo, según fuentes jurídicas, que señalaron que en principio no están considerados autores materiales de los atentados, aunque sí podrían haber prestado algún tipo de colaboración.
El titular español del Interior se refirió también a la detención en Holanda de dos personas en principio sospechosas de haber participado en el 11-M, pero cuya implicación en los ataques fue descartada después.
Señaló que la Policía holandesa sospechó "de la eventual implicación de dos personas allí detenidas en los atentados del 11-M" y lo comunicó a la española, "que inmediatamente manda un equipo para proceder a la identificación de los detenidos sospechosos y esa identificación es negativa".